Este domingo, se ha producido un tiroteo en Monterey Park, a unos 13 kilómetros de Los Ángeles (California), durante la celebración del año nuevo lunar chino que ha dejado al menos 10 víctimas mortales, cinco mujeres y cinco hombres. La Policía Estadounidense ha localizado horas después a un posible sospechoso del tiroteo masivo de la víspera en la localidad de Monterey Park, cerca de Los Ángeles, donde diez personas murieron y otras diez resultaron heridas. Los agentes han encontrado y acorralado en Torrance, también en el condado de Los Ángeles, una furgoneta blanca que coincide con el vehículo sospechoso citado por algunos testigos y, según el comisario Robert Luna, hay una persona muerta dentro.
Testigos citados por el diario han señalado que el tiroteo, que se produjo sobre las 22:00 horas del sábado en una zona donde horas antes cientos de personas habían celebrado el Año Nuevo chino, lo provocó un hombre armado con una ametralladora y que, una vez que agotaba el cargador, lo sustituía por otro. Se cree que el tirador es un hombre asiático de entre 30 y 50 años, según las descripciones de testigos presenciales.
El dueño de un restaurante de la zona donde se produjo el tiroteo ha afirmado al medio estadounidense que tres personas entraron corriendo a su establecimiento y le pidieron que cerrara la puerta con llave porque en la calle «había un hombre con una ametralladora». Otro testigo ha asegurado que escuchó «cuatro o cinco disparos» y que luego oyó las sirenas de la policía.
Por el momento, no se descarta que haya sido por motivación racista. Decenas de miles de personas habían asistido al festival ese mismo día, y como se puede ver en las imágenes publicadas en las redes sociales, las calles quedaron desiertas y acordonadas por vehículos policiales.