En Tampico, Ciudad Madero y Altamira, en el estado de Tamaulipas, fueron capturados 165 cocodrilos durante las lluvias provocadas por las tormentas Alberto y Beryl, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente de Tamaulipas (Seduma).
Entre el 26 de junio y el pasado 4 de julio, los habitantes localizaron y reportaron 165 ejemplares de cocodrilos de pantano deambulando en calles, casas y parques. Ante ello, personal de Bomberos y Protección Civil retuvieron a los reptiles. Posteriormente, la Procuraduría los trasladó a las lagunas naturales.
“El desbordamiento de ríos y presas en la entidad provocó la salida de numerosos cocodrilos a zonas urbanas”, informó la dependencia federal.
En el operativo se tomó la decisión de amarrarle el hocico a los cocodrilos, práctica que la Profepa justificó como parte del protocolo para resguardar a los ejemplares y los inspectores.
El 25 de junio iniciaron las capturas, con 25 ejemplares en Tampico y Ciudad Madero, los cuales fueron reubicados en lagunas y parques protegidos alejados de la población, en el municipio de Altamira, sostuvo el gobierno federal.
Al día siguiente, se capturaron y reubicaron otros nueve cocodrilos, el 27 de junio siete más, el 2 de julio se localizaron 28 reptiles, el 3 de julio 24 ejemplares y el 4 de otro 12 ejemplares.
A nivel estatal, la Seduma reportó la reubicación de 30 ejemplares en Altamira y de dos cocodrilos más en otros puntos de la zona urbana de Tampico, sin especificar cuales.
La Profepa advirtió que el operativo no ha concluido y que la cifra de capturas aumentará. El cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) es una especie sujeta a protección especial, por lo que no deben ser cazados ni privados de su libertad.
¿Plaga de cocodrilos en Tamaulipas?
Tras la captura de 165 cocodrilos de pantano en Tampico, Altamira y Madero, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) advirtió que actualmente existe un problema por “la sobrepoblación de cocodrilos que se registra en las lagunas de los municipios de Ciudad Madero, Altamira y Tampico”.
La titular de la Seduma, Karina Lizeth Saldívar Lartigue, planteó la necesidad de controlar su población, pero sin afectar la conservación de la especie y sin descuidar la seguridad de las personas.
Dijo que este censo de reptiles es para tratar de encontrar alternativas para atender los crecientes encuentros de personas con cocodrilos y así aminorar la “intranquilidad para los habitantes de la zona conurbada” por sus encuentros con estos reptiles.
“Las autoridades buscan responder a la demanda ciudadana, ya que muchas lagunas están conectadas con drenajes, facilitando la salida de los cocodrilos en busca de alimento o debido al desplazamiento de su hábitat natural, lo cual incrementa el riesgo para la población”.