Cómo entrenar a tu dragón ¡Quince años después regresa!

by informacion habanero

Junto a las inagotables adaptaciones de cómics y libros, las secuelas tardías conocidas como «legacy sequels» y los largometrajes transformados en sagas interminables, no cabe duda de que uno de los negocios más redondos nacido del Hollywood franquiciado del siglo XXI son los remakes en acción real de clásicos —y no tan clásicos— animados. En caso de duda, no tenemos más que posar nuestras miradas sobre casos como ‘El rey león’ o ‘La bella y la bestia’, que superaron con creces la barrera de los 1.000 millones de dólares de recaudación.

Ahora quince años después del estreno de su versión original, llega esta readaptación con un nuevo formato de «Cómo entrenar a tu dragón». La flamante producción está tan bien lograda porque, aunque es una película comercial, de consumo y de franquicia, ha sido hecha con muchísimo corazón y compromiso —el director de la trilogía original es también el realizador de este remake—, con un acabado visual impresionante, efectos de primera línea y abrazando el espíritu conmovedor de la versión anterior. Todo esto da como resultado una película que entretendrá y emocionará al gran público.

De fondo, “Cómo entrenar a tu dragón” es una carta de amor a quienes creen que el mundo entero los ha rebasado, a quienes a veces nos sentimos chiquitos e insignificantes, a quienes todavía creemos que todos cabemos en este mundo, que este espacio que habitamos es para compartirse.

Y mucho tiene que ver que el director de ‘Cómo entrenar a tu dragón’ volvió a hacer su propia película pero ahora en live-action.

Sí, Dean DeBlois, el director hizo gala de un conocimiento y un respeto por el material que le permiten trasladar a la perfección el lenguaje visual animado a la acción real para, de paso, dotar de la misma alma a sus personajes de carne y hueso, interpretados por un reparto entregadísimo y muy, pero que muy bien escogido por el departamento de casting.

A todo esto habría que sumar el regreso de John Powell a la banda sonora, cuya mezcla de épica y emoción es un atajo perfecto hacia el corazón del público y carga el peso de medio largo sobre sus partituras y, por encima de todo, un apartado visual un apartado visual magnífico. Bill Pope, director de fotografía de joyas de la talla de ‘Matrix’ o ‘Scott Pilgrim contra el mundo’, vuelve a reivindicarse como un visionario integrando CGI (Imágenes Generadas por Computadora) y lo tangible con un tino envidiable, deslumbrando especialmente en unas escenas de vuelo espectaculares.

Si redondeamos todo esto con un Chimuelo (toothless) que sigue siendo entrañable con una narrativa precisa, emocionante y ágil, tenemos un bombazo en potencia que logra que la revivamos a flor de piel. Así que si gustas disfrutar del live-action de Cómo entrenar a tu dragón ya puedes verlo en las salas de cine.

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