El Gobierno estadounidense anunció el miércoles que prestará apoyo logístico para importar el equivalente de unos 16 millones de biberones de leche de fórmula de México a partir del próximo fin de semana debido a la escasez provocada por el cierre de la fábrica del producto más grande de Estados Unidos.
Camiones contratados por el Departamento de Salud transportarán 1 millón de libras (450,000 kilos) de leche de fórmula Gerber Good Start Gentle de una planta de Nestlé a los minoristas estadounidenses, dijo la Casa Blanca. Con ello casi duplicará la cantidad importada por Estados Unidos hasta la fecha. Aviones de carga han transportado leche de fórmula desde Europa y Australia, incluyendo dos series de cargas aéreas que comenzarán el fin de semana.
La autoridad regulatoria clausuró en febrero una planta en Michigan de los laboratorios Abbott, la mayor fabricante de leche de fórmula del país, por razones sanitarias. La planta reabrió el 4 de junio al adoptar nuevos protocolos de sanidad y seguridad, pero volvió a cerrar hace más de una semana debido a daños provocados por el severo clima.
La empresa dice que necesita tiempo para evaluar los daños y volver a sanear la fábrica después de las tormentas eléctricas y las lluvias intensas que pasaron por el suroeste de Michigan el 13 de junio.
El mes pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) mitigó las regulaciones de importación para permitir el envío de leche de fórmula a Estados Unidos, y el presidente Joe Biden autorizó la aplicación de la Ley de Defensa de la Producción para dar apoyo federal a la importación.
El anuncio del miércoles incluye el transporte aéreo del equivalente de 1.65 millones de biberones de 225 gramos (8 onzas) de la fórmula Nestlé NAN Supremepro 2 a Texas durante el fin de semana y el equivalente de 5.5 millones de biberones de la fórmula Bubs el 26 de junio y 5 de julio.
La Casa Blanca dice que para el 26 de junio habrá importado el equivalente de 19 millones de biberones en 32 vuelos.
El pasado 16 de junio las condiciones climatológicas severas obligaron a Abbott Nutrition a detener la producción en una fábrica de fórmula para bebé en Michigan, sin embargo, en aquella ocasión aseguraron que había suministro suficiente para satisfacer la demanda hasta que se reinicie la producción, indicó la compañía.
Anteriormente la fábrica se cerró una vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos comenzó a investigar cuatro infecciones bacterianas entre los bebés que consumían fórmula en polvo de la planta. Dos de los bebés murieron.