Esta no es la primera vez que otro país subasta piezas prehistóricas de México, en febrero de este año se llevó a cabo la venta de otras piezas arqueológicas mexicanas también en París, Francia.
Las leyes de Francia señalan que las ventas y subastas de los bienes culturales dependen de la voluntad del poseedor privado, es decir, los países extranjeros están limitados en reclamar el patrimonio.
Desde hace unos años, el gobierno mexicano ha intentado recuperar su patrimonio histórico que está en manos de coleccionistas privados en todo el mundo, por ello, creó la campaña #MiPatrimonioNoSeVende.
Por sexta ocasión en el año, la Secretaría de Cultura (SC) llamó a una casa de subastas francesa a detener la venta de piezas arqueológicas provenientes de México.
A través de sus cuentas de redes sociales, la dependencia solicitó a la subastadora Chaville Enchères que retire dos bienes patrimoniales de una venta programada.
Se trata de una máscara olmeca, proveniente de Puebla o Veracruz, que data del 800 al 1000 a.C, y de una figura de un hombre con taparrabo proveniente de Veracruz, fechada entre el 450 y el 650 d.C, de una cultura no identificada.
Como parte de la campaña “Mi patrimonio no se vende”, la SC ha logrado la repatriación de piezas desde distintos países, como 2 mil que llegarán desde España próximamente, pero nunca de una casa subastadora francesa, país que se ha vuelto el epicentro de la venta de patrimonio arqueológico latinoamericano.
“Hemos avanzado en la recuperación de patrimonio, con casi 8 mil bienes restituidos. Seguimos alzando la voz contra las subastas de patrimonio extraído ilegalmente”, escribió en su cuenta de Twitter la titular de la SC, Alejandra Frausto.
“Mañana en Francia se subastarán piezas sustraídas de México de manera ilegal, seguimos alzando la voz porque #MiPatrimonio no es un articulo de lujo”, abundó.
Hasta el momento, Chaville Enchères no se ha pronunciado públicamente al respecto.