¡Caníbales! Michael Rockefeller, el heredero millonario que desapareció en la selva

by Liz Morales

La verdadera fortuna de los Rockefeller es el secreto mejor guardado en Estados Unidos, a precios de hoy, su fortuna llegó a estar valorada en más de US$600.000 millones, más del doble de lo que hoy posee Elon Musk, la persona más rica del mundo, y prácticamente lo mismo que Musk, Jeff Bezos y Bill Gates juntos. 

¿Alguna vez se ha preguntado cómo viven las culturas primitivas que aún permanecen vigentes en nuestro planeta? Esta misma pregunta llevó a Michael Rockefeller a explorar terrenos inhóspitos y, lamentablemente, no pudo regresar a contar sus aventuras. Como dice el refrán: “La curiosidad mató al gato”.

Michael Rockefeller nació en 1938 en medio del ambiente de la política, pues su padre era Nelson Rockefeller, el entonces gobernador del Estado de Nueva York.

Sin embargo, Michael no siguió los pasos de su padre. Rockefeller estudió Economía e Historia en la Universidad de Harvard. Era un apasionado por la antropología y la etnografía, lo que lo llevó a hacer investigaciones sobre las nuevas culturas en el norte de Australia, según lo explica el medio BBC.

A pesar de que desempeñaba un excelente trabajo y amaba lo que hacía, un día emprendió un viaje del que no regresó jamás.

Hasta el día de hoy, se tienen dos teorías sobre su muerte y una de ellas es atroz.

Su última expedición

Cuando tenía 23 años, el 17 de noviembre de 1961, inició una nueva expedición junto con el antropólogo holandés René Wassing. Su destino estaba en Papúa, Nueva Guinea, en una aldea llamada Atsj.

Desafortunadamente, las condiciones climáticas del Mar Arafura hicieron que el barco donde viajaban, se volcara. Dos guías se alejaron de la embarcación para pedir ayuda mientras Rockefeller y Wassing se quedaron esperándolos.

Los dos antropólogos aguardaron dos días flotando en los restos del catamarán a mar abierto. Después de la desesperación por no ser rescatados, Rockefeller decidió aventurarse en las aguas en busca de ayuda.

El joven improvisó unos flotadores hechos con botellas plásticas de gasolina y se adentró en el mar sin saber que, pocas horas después, su compañero sería rescatado del catamarán y que esa sería la última vez que lo verían con vida.

Inmediatamente después de haber rescatado a Wassing, los guías emprendieron la búsqueda de Rockefeller, aunque no encontraron su cuerpo en ningún lugar.

Dedujeron que se había ahogado yendo a buscar ayuda o había sido devorado por un tiburón. La versión del ahogamiento no convenció a su madre ni a su hermana melliza Mary Rockefeller, por lo contrataron un equipo de búsqueda para ir al lugar de los hechos y averiguar qué había pasado de verdad con el joven Michael.

¿Lo devoró un tiburón o una tribu?

Al llegar al sitio donde el cuerpo de Rockefeller desapareció, se dieron cuenta que estaba muy cerca de una isla que era habitada por una tribu llamada Asmat, la cual tiene como tradición sagrada practicar el canibalismo, lo que abriría la puerta a una nueva y aterradora teoría.

El periodista Carl Hofman inició una investigación en torno al caso de Rockefeller y la plasmó en su libro llamado Savage Harvest, a Tale of Cannibals, Colonialism, and Michael Rockefeller’s tragic quest for primitive art (Cosecha Salvaje; una historia de Caníbales, colonialismo y la trágica búsqueda de arte primitivo por parte de Michael Rockefeller).

Hofman afirmó en su libro que la tribu Asmat practicaba el canibalismo con fines religiosos. También mencionó que, años atrás, un hombre holandés había asesinado a un miembro de Asmat, por lo que Rockefeller sería la oportunidad perfecta para cobrar venganza.

No obstante, Hofman también citó el caso de Tobias Schneeabum, un antropólogo que convivió con la tribu por un tiempo y quien asegura que los miembros de la comunidad le confesaron haberse comido a Michael Rockefeller cuando llegó a su isla en busca de ayuda.

Otro hecho que contribuyó a esta impactante teoría es que, según BBC, la madre de Rockefeller contrató unos detectives privados para que se dirigieran a Papúa Nueva Guinea con el fin de continuar con la investigación.

Cuando regresaron, los detectives traían consigo tres calaveras que pertenecían a las víctimas de los rituales de la tribu. Se dice que una de ellas era de Rockefeller, aunque públicamente nunca se supo si esto era verdad o no.

En honor al enigma que nunca pudo ser resuelto, las documentaciones y fotografías de Michael Rockefeller fueron expuestas en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York en 1974.

You may also like