De película de terror resulta que un hombre llamado Víctor Hugo Mica Álvarez, de Bolivia, comento a medios locales el 8 de agosto que había sido enterrado vivo así como lo estas leyendo, luego de acudir a una fiesta, además aseguró que lo habían querido ofrecer como una ofrenda, momentos de angustia y miedo.
En declaraciones que dio a medios locales el joven dijo que había estado tomando varios días con amigos y que el domingo un desconocido le invitó una caja de cervezas, después de beber ya no recordaba nada.
El hombre explicó que despertó y se dio cuenta de que estaba en un ataúd, así que comenzó a golpear con sus puños el cristal, enseguida la tierra comenzó a entrar por lo que él aprovechó para escarbar y poder salir.
De acuerdo a sus dichos él se encontraba en el barrio Villa Victoria, en la ciudad de La Paz, y despertó en el municipio Achacachi. Luego de salir, caminó hasta encontrarse con Álex Magne, quien fue la persona que le brindó ayuda.
“Yo lo encontré totalmente mal, no sabía a donde ir. Estaba compartiendo con unos amigos y él me dice: ‘hermano, no sé dónde ir, no sé dónde estoy’. Lo veo y estaba encapuchado, lleno de cemento en el rostro, como yo tengo un hijo lo agarré y le dije, ‘reacciona hermano’”.
Álex dijo que le ofreció a Víctor Hugo llevarlo a su hogar en un taxi, pero no accedió y agregó: “él dice que estaba bailando y posteriormente aprecio enterrado”.
En varias ocasiones Víctor Hugo dijo que lo habían querido convertir en un sullu, que es un feto de llama disecado el cual suele ponerse en las ofrendas de la primera temporada agrícola junto con dulces y hojas de coca para la Pachamama, diosa de la Tierra.
El medio local Opinión entrevistó a Lidia ‘A’, madre del hombre, quien aseguró que su hijo no quedó bien de la experiencia: “él está traumado. En la noche mi hijo llora, grita y habla como loquito. Todo el día duerme. Está en shock mi hijo. No sé qué clase de gente se lo ha llevado le han dado una sustancia”.
La mujer también explicó que recientemente quien era la pareja de Víctor Hugo lo había engañado y aseveró: “la decepción se apoderó de mi hijo”, por lo que dijo que había comenzado a consumir bebidas alcohólicas con frecuencia.
Rolando Rojas, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), fue cuestionado sobre el caso por la prensa y respondió: “estamos haciendo el seguimiento del caso para tomar contacto con la víctima, estamos tomando los recaudos para tener información y proceder con la investigación”.
Sin embargo, la madre del hombre afectado aseguró: “la denuncia de mi hijo la vamos a dejar ahí nomás porque hay que pagar a policías, fiscales y no tengo plata”.
