La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. En la mayoría de las personas con esta enfermedad, los síntomas aparecen por primera vez más tarde en la vida.
Las acciones de Biogen y otras empresas de salud que estudian el mal de Alzheimer subieron luego que la farmacéutica Japonesa Eisai dijo que su tratamiento experimental al parecer desaceleró el progreso de la enfermedad en un estudio. Esai anunció los resultados de un estudio global de casi 1.800 personas con Alzheimer en fases iniciales.
La compañía dijo que los primeros resultados indicaron que el tratamiento, lecanemab, redujo 27% la declinación clínica de los pacientes, comparado con un placebo luego de 18 meses. Los pacientes fueron monitoreados usando una escala que mide cómo responden en áreas como memoria, juicio, resolver problemas y cuidados personales.
Eisai Co. Ltd. dijo que discutiría los resultados del estudio en una conferencia a finales de noviembre. Planea además publicar sus conclusiones en una revista médica especializada.
La compañía busca ya una aprobación acelerada por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), la cual podría emitir su decisión a inicios del próximo año. Eisai y Biogen promoverán el fármaco en conjunto.
Los resultados iniciales parecen muy sólidos y casi seguramente respaldarán una aprobación de los reguladores, dijo Graig Suvannavejh, analista de Mizuho Securities, en una nota. La Asociación del Alzheimer indicó en un comunicado que los resultados son los más alentadores hasta la fecha para tratamientos potenciales de las causas subyacentes.
El mal de Alzheimer es una enfermedad neurológica progresiva sin cura conocida. Los tratamientos actuales en el mercado solamente lidian con los síntomas y los estudiosos no entienden plenamente aún qué causa la enfermedad.
El año pasado, Aduhelm, de Biogen, se convirtió en el primer medicamento nuevo para el Alzheimer introducido en casi 20 años. Pero básicamente ha fracasado, tras debutar con un precio anual de 56.000 dólares, que Biogen más adelante recortó.
Los médicos han titubeado para prescribirlo porque hay poca evidencia de que el fármaco demore el progreso de la enfermedad. Los seguros médicos han bloqueado o restringido la cobertura debido al elevado costo y la incertidumbre sobre los beneficios.