La historia de Pokémon (abreviatura de Pocket Monsters) comienza en Japón, país en el que un amante de los videojuegos llamado Satoshi Tajiri, con apenas 25 años tuvo la idea de diseñar un sistema en el que varios jugadores pudieran interactuar en un mundo compartido. Era una idea ambiciosa para 1990, pero fue el germen de lo que años más tarde se convertiría en un suceso a nivel mundial. Tajiri tuvo la suerte de trabajar bajo la dirección del mítico Shigeru Miyamoto (padre de Mario Bros) en varios videojuegos y luego de años de elaborar la idea, presentó en febrero de 1996 su primer Pokémon para la consola portátil Game Boy.
El anime de Pokémon empezó a emitirse en 1997, un año después de que fueran comercializados los primeros videojuegos de la franquicia. Desde entonces, juegos y dibujos animados han vehiculado un proyecto transmedia donde cada nueva fase de la serie iba replicando el escenario y argumento de cada nuevo título de Game Freak. Con la particularidad, eso sí, de no cambiar de protagonista: Pokémon empezó con Ash Ketchum saliendo de Pueblo Paleta para convertirse en el mejor entrenador Pokémon del mundo, empezando la aventura junto a Pikachu. Y 25 años después ahí siguen viviendo aventuras, habiendo viajado por cada nuevo escenario que presentaban los videojuegos.
¿Cómo se ha logrado esto? Impidiendo que Ash gane la Liga Pokémon de estos países, y moviéndole a probar suerte en una nueva localización. Así indefinidamente, hasta que llegada la octava generación de Pokémon (esa que coincide con los juegos Espada y Escudo, publicados en 2019), los responsables del anime han decidido tener clemencia con el joven (se supone que sigue siendo joven) entrenador. La última temporada de Pokémon, la 23, se ha ambientado en Galar, y ha llevado a Ash a competir nuevamente en la Liga Pokémon. Pero esta vez ha ocurrido algo distinto a lo esperable, como no han tardado en celebrar las redes sociales. Ash ha ganado. Más de dos décadas después de que empezara su viaje.
El último combate de la Liga de Galar se ha sostenido entre Lionel y el equipo de Ash, formado por Dragonite, Gengar, Lucario, Dracovish, Sirfetch’d y el imprescindible Pikachu. Todo se ha decidido en un duelo final entre Pikachu y el Charizard de Lionel, concluyendo con la victoria de Ash y su nombramiento como Mejor entrenador Pokémon del mundo. Ocurre en la víspera de que este 18 de noviembre lleguen dos nuevos videojuegos de Pokémon, trayendo consigo la novena generación: Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura, que traen la particularidad de ambientarse en un país inspirado en España.
El timing no ha podido ser mejor, pero queda la duda de qué pasará ahora con el anime. ¿Continuarán las aventuras de Ash, dando con alguna excusa para viajar a la región de Paldea? Lo más probable, en caso de que el anime no se termine (algo que seguramente ni se contemple, en vistas del éxito continuado que ha tenido durante 25 años), es que Pokémon sea objeto de un reboot, y el protagonismo pase a otro joven entrenador con ganas de probarse a sí mismo. ¿Es momento de despedirse, entonces, de Ash y Pikachu? De ser así, al menos será una despedida alegre.