Las tortugas carey, que no son particularmente grandes comparadas con otras tortugas marinas, llegan a medir hasta 114 centímetros respecto del tamaño de su caparazón y a pesar 68 kilogramos. De jóvenes, su caparazón tiene la forma de un corazón y, a medida que van creciendo, se extiende. Su caparazón de colores asombrosos es serrado y posee esculetos solapados o piezas de exoesqueleto gruesas.
Las tortugas carey son omnívoros y también comen moluscos, algas marinas, crustáceos, erizos de mar, peces y medusas. Sus caparazones duros las protegen de los muchos depredadores, pero siguen siendo presa de peces grandes, tiburones, cocodrilos, pulpos y seres humanos.
Se registraron los dos primeros nidos de tortuga Carey de la Temporada de Anidación 2023, uno en el Campamento Tortuguero San Lorenzo y otro en el Campeche Country Club, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicce) y el Consejo Estatal de Tortuga Marina exhortan a la población respectar las zonas donde la especie deposita sus huevos. Luis Antonio Góngora Domínguez, presidente del Consejo Estatal de Tortuga Marina del Estado informó que en 2022 contaron seis mil nidos de carey y 6 mil 500 de tortuga blanca que en total dieron 24 mil crías.
“Este año se espera un incremento en arribo de tortugas en la Sonda de Campeche, vamos al alza, cada año aumenta la cantidad de anidación y de tortugas nuevas que visitan la playa”, indicó. Expuso que la cantidad de quelonios que lleguen a la playa depende de muchos factores, entre estos las condiciones climáticas, es decir, que no haya algún fenómeno meteorológico que perjudique los nidos y las crías.
También depende de la dinámica costera, actualmente hay un problema de erosión y eso reduce terreno para la anidación y complica más que las tortugas suban a otras áreas apara anidar. De ahí la importancia de los trabajos de conservación que se han realizado en los últimos 46 años, pues ayudan a que los ejemplares marinos que nacieron en esa época y fueron liberados retornen a Campeche, pero ahora como madres.
“Ellas se van acomodando, aunque sea en una zona pequeña de playa para anidar, esperemos que si no hay factores en contra el volumen de población sea mayor, estamos hablando de que haya unos 300 nidos más este año”.Góngora Domínguez llamó a los visitantes a cuidar las playas, no tirar basura y avisar al campamento tortuguero si observan algún ejemplar de ambas especies.
Por su parte, la Semabicce pide mantener las playas limpias para recibir a las tortugas, ya se registraron dos nidos, uno en San Lorenzo y otro en el Country Club, están a pocos centímetros de la superficie del suelo, lo que podría ocasionar que colapse, por eso es importante no transitar con cuatrimotos y automóviles en la playa.
