Un bebé de 3 meses murió este jueves tras ser olvidado en el auto de sus padres «durante varias horas», según informó la policía en Upper Saint Clair, una localidad a las afueras de Pittsburgh, Pennsylvania.
Los agentes acudieron a casa de la pareja a las 5 de la tarde hallaron al niño inconsciente, según explicó el Departamento de Policía del condado de Allegheny, que engloba la ciudad de Pittsburg.
La temperatura máxima en esa zona alcanzó los 92 grados el jueves, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las maniobras de reanimación realizadas por los agentes no dieron fruto y el niño fue declarado muerto en el lugar de los hechos, según las autoridades.
«La policía determinó que el bebé fue dejado dentro del auto de sus padres durante varias horas y solicitó la intervención de detectives de homicidios», según el comunicado.
Es el quinto niño que muere este año dentro de un vehículo por las altas temperaturas, según el sitio KidsAndCars.org.
Un niño de 1 año murió el 19 de mayo tras ser rescatado en un auto a las afueras de una guardería de Memphis, en Tennessee, según dijo la policía. Ese día la temperatura llegó a 91 grados Fahrenheit.
La guardería, Education is the Key Children’s Center, cerró días más tarde después de que la empresa que la gestionaba renunciara a la licencia, según informó el Departamento de Servicios Humanos de Tennessee al diario The Commercial Appeal.
Semanas antes, el 3 de mayo, una niña de 8 meses falleció después de que la dejaran en un coche durante horas. Su padre fue detenido en Snellville (Georgia) y acusado de asesinato en segundo grado. Según el servicio meteorológico, ese día se alcanzaron temperaturas de 86 grados en Atlanta, a unos 35 millas al noreste de Snellville.
La temperatura interior de un vehículo puede llegar a los 125 grados Fahrenheit en minutos, incluso si las ventanas se dejan ligeramente bajadas. El cuerpo de un niño se sobrecalienta además hasta cinco veces más rápido que el de un adulto, recuerda KidsAndcars.org.
Esta organización recomienda a los cuidadores que coloquen un objeto en el asiento delantero para recordar que hay un menor en la parte trasera, y comprobar siempre si hay personas o mascotas en el auto antes de salir. También señala que los autos deben permanecer cerrados con llave para que los niños no puedan entrar.
Una media de 38 niños mueren cada año atrapados en vehículos expuestos a altas temperaturas.