El Clásico Nacional tuvo un desenlace inesperado. Chivas derrotó 2-1 al América en el Estadio Azteca, rompiendo una racha negativa de varios años sin vencer a su acérrimo rival en temporada regular.
América dominó la posesión, pero no el marcador
Las Águilas controlaron el juego con 64.3% de posesión y más intentos al arco, sin embargo, carecieron de claridad en la definición. El Guadalajara, con apenas 35.7% de posesión, mostró un planteamiento más práctico: esperar, recuperar y atacar con contundencia.
El dato clave estuvo en las 39 recuperaciones de balón de Chivas, frente a 35 de América, una de las cuales se transformó en el gol que sentenció el partido.
Los goles que cambiaron la historia
- Al minuto 63, Roberto “Piojo” Alvarado abrió el marcador tras aprovechar un centro en el área.
- Al 88’, “La Hormiga” González robó un balón en mediocampo y selló la victoria con un potente disparo de media distancia.
- América descontó en tiempo de reposición por conducto de Alejandro Zendejas, quien definió al cobrar un tiro libre a los 98 minutos.
El golpe anímico fue evidente: mientras Chivas crecía en confianza, América resentía la salida por lesión de Álvaro Fidalgo, pieza clave en la generación de juego.
Claves de la victoria rojiblanca
- Efectividad en momentos clave: Roberto Alvarado abrió el marcador al minuto 63 y “La Hormiga” González sentenció al 88’ con un disparo desde fuera del área.
- Ajustes tácticos: el técnico Gabriel Milito reacomodó al equipo en el segundo tiempo, cerrando espacios y apostando por contragolpes más veloces.
- Lesión de Fidalgo: la salida del mediocampista americanista restó control en el medio campo, lo que aprovechó Guadalajara para imponer condiciones en la recta final. Y el técnico del América André Jardiné no reaccionó.
Repercusiones para ambos equipos
- Para Chivas: el triunfo significa un envión anímico, un repunte en la tabla y respaldo al trabajo de su entrenador Gabriel Milito. Romper la mala racha en Clásicos puede marcar un punto de inflexión en la temporada.
- Para América: la derrota en casa genera críticas sobre la dependencia de ciertos jugadores y aumenta la presión mediática sobre cuerpo técnico y plantel, que ahora deberá ajustar su esquema para mantener protagonismo.
El Clásico Nacional dejó una lección clara: la posesión no siempre gana partidos. Chivas fue menos vistoso, pero más contundente, y con eso se llevó los tres puntos más celebrados de la jornada.
