El Día de Muertos se considera una celebración a la memoria y un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido. En México la celebración del Día de Muertos varía de estado en estado, de municipio en municipio y de pueblo en pueblo, sin embargo, en todo el país tiene un mismo principio, reunir a las familias para dar la bienvenida a sus seres queridos que vuelven del más allá.
El Día de Muertos en Campeche se celebra con el Hanal Pixán que significa festividad de Todos los Santos o Día de Muertos, la cual es conocida en la región Maya de la península de Yucatán como la Comida de las Ánimas. La creencia popular, resultado de la mezcla de la cultura maya y cristiana, es que el alma del que muere obtiene permiso para estar entre nosotros entre el último día de octubre al 1º de noviembre (para las almas de los niños) y del 1º al 2 de noviembre (para las almas de la gente mayor Nohoch Pixán); de acuerdo a las tradiciones, se cree que en estas fechas los difuntos pueden despojar de su sabor y aroma a los alimentos ofrecidos o interactuar con la esencia de todo aquello que él solía disfrutar y que está presente en los altares que sus familiares preparan especialmente para ellos.
Previo a la celebración principal de Hanal Pixán, aún se realizan algunas actividades que se puede asegurar son únicas en el mundo y descendientes directas de las tradiciones del maya antiguo; la más particular de éstas se presenta en la región norte del Estado de Campeche, en el área conocida como Camino Real, donde se encuentra el pueblo de Pomuch, ahí se realiza el Choo Ba´ak que significa: muda de ropas o vestida de huesos; la limpia de restos óseos es un ritual muy arraigado en Pomuch, el cual lejos de ser considerado macabro, es en realidad una manera de mantener vivo un lazo entre los que se han ido y los que se quedan. Una tradición que ha perdurado durante los años con todo respeto.
La villa de Pomuch, que en maya significa “lugar en donde se asolean los sapos”, se ubica a 70 kilómetros de la capital del estado de Campeche. Cada año los pobladores conmemoran a sus fieles difuntos como parte de su cosmovisión religiosa: el Choo Ba’ak o la limpieza de huesos de sus fieles difuntos. Tradición que se desarrolla del 26 de octubre al 2 de noviembre.
Durante estos “días santos” los Pomuchenses van y vienen del camposanto para limpiar y adornar el osario familiar de sus fieles difuntos. La limpieza de huesos previo al Hanal Pixán, que en maya significa Día de Muertos, es el ritual milenario que se lleva a cabo desde hace años por nuestros ancestros mayas en Pomuch.
El 30 de octubre de 2017 “la limpieza de los Santos Restos. Ritual funerario de la Comunidad Maya de Pomuch” fue inscrito al Patrimonio Cultural del Estado de Campeche. Esta tradición prehispánica, mística y milenaria es de suma importancia para los habitantes mayas de la región. Para ellos, los muertos viven a través del recuerdo y solo de esta forma pueden rendirles tributo en su memoria para no olvidarlos.
Para este caso los huesos son desenterrados después de tres años del deceso de la persona. Esta actividad consiste en que un integrante de cada familia se encarga de sacudir el polvo que se acumula en los recipientes donde se guardan los huesos de los santos difuntos; posteriormente se cambian a una manta grande, la cual le sirve de vestido, también conocido como Le Kéex Nok, regularmente interviene toda la familia para que posteriormente, años más adelante, los niños continúen con este ritual.