La actual secretaria de gobierno del Estado de Quintana Roo, Cristina Torres, sería quien orquesta y solapa los desalojos que lleva a cabo la Desarrolladora de la Riviera May (Derimaya) en la Colosio en Playa del Carmen. La relación de la empresa con la ex alcaldesa solidarense quien formó parte del Consejo Directivo de la Derimaya, ha permitido legalizar numerosas transacciones, desde la misma notaria número 60 de la cual ella figura como titular, como ha sido expuesto en diversos medios de comunicación y redes sociales.
Trascendió que como empresa con participación estatal, Derimaya ha sido usada por Cristina Torres para adueñarse de bienes propios del Estado en abierta violación de la ley, siendo claro ejemplo de la impunidad y tráfico de influencias con el que se manejan los y las morenistas ahora en el poder. Ni hablar de la familias de colonos de la Colosio, víctimas de la corrupción y despojo de sus bienes bajo la protección de quien prometió velar por sus intereses.
Por 24 años, la empresa ha actuado con total falta de transparencia, sin rendir cuentas sobre su situación financiera y uso de recursos o bienes públicos. Hoy mas que nunca queda claro que pese al conflicto de intereses entre la ex gerente de Derimaya que hoy funge como secretaria de gobierno y la empresa que ella misma prometio regularizar, a Cristina no le importa cumplirle a los solidarenses.
Torres tiene tanto en juego que incluso utilizó a los pseudo periodistas Yesenia Barradas de Aquí Noticias, Adrián Chi y al licenciado Peña, así como grupos de choque para provocar enfrentamientos entre elementos policiales y la sociedad civil, así como empleado del propio ayuntamiento, creando una cortina de humo para esconder sus verdaderos intereses: Aprovechar su posición política para enriquecerse a costa de quien sea.