Cuenta la leyenda que un 14 de septiembre de 1565 arribó en aguas campechanas un barco procedente de Alvarado, Veracruz, que cruzó un mar de tempestades, trayendo consigo la imagen del Cristo Negro, tallada en Italia de un fino ébano.
Se relata que un hombre de tez morena fue quien tomó el mando del timón y llevó a salvo la embarcación con el preciado tesoro Divino a las costas campechanas.
Fieles católicos lo visitan de todo México e inclusive turistas que movidos por la curiosidad se presentan ante él. La imagen representa unión de amor entre los campechanos ya que desde pequeños asisten a su encuentro para darle las gracias, hacen sus plegarias y lo acompañan en esta época en la que se sienten más cercanos al Señor de San Román.
Como parte de las festividades del 457 aniversario de la llegada del Cristo Negro Señor de San Román al puerto de Campeche, más de mil 500 feligreses acudieron al tradicional paseo por mar de la sagrada imagen, recorrido que comenzó minutos después de las ocho de la mañana siendo el punto de salida fue la iglesia del barrio san romanero.
El contingente estaba encabezado por una plataforma que trasladaba al coro de la iglesia quienes amenizaron el recorrido de poco más de mil metros desde la puerta de la iglesia de San Román hasta el muelle ubicado en el mismo barrio, dos carros más atrás estaba posicionada la unidad que trasladaba la sagrada imagen por el trayecto que tuvo como panorama el malecón de la ciudad de San Francisco de Campeche.
En el camino los feligreses que acompañaban al coro con los cánticos referentes a la llegada del Cristo Negro a la bahía campechana, al llegar al muelle de San Román los guardianes de la sagrada imagen descendieron al cristo para abordarlo en dos lanchas unidas con una tarima para que realice su recorrido por mar.
Los pescadores brindaron el apoyo de movilización con sus propias lanchas y tras poco más de cincuenta minutos de recorrido volvió al puerto donde fue abordado de nueva cuenta para su retorno a la iglesia.