Un hecho sorprendente ocurrió cerca de la costa de Louisiana en aguas del Golfo de México. Un delfín rosa fue avistado por un pescador norteamericano que grabó el momento y lo compartió en redes sociales donde se ha hecho rápidamente viral. Los delfines son un tipo de mamíferos cetáceos pertenecientes a la familia Delphinidae. Pueden vivir más de 30 años en cautividad y tienen una longitud de 3,5 metros aproximadamente. En la naturaleza, estos nadadores elegantes pueden alcanzar velocidades de más de 30 kilómetros por hora. Durante sus desplazamientos surgen a menudo a la superficie del mar para respirar, haciéndolo una media de dos o tres veces por minuto. Viajan en grupos sociales y se comunican entre sí por un complejo sistema de chirridos y silbidos que del mismo modo les sirve para ecolocalizar a sus presas.
La grabación muestra como varios delfines nadan emergiendo brevemente su cuerpo a la superficie cuando de pronto se ve que uno de ellos tiene todo el cuerpo de color rosa. Esta rara condición podría deberse a una mutación genética que los hace albinos y les da un tono de piel rosado. Esto es algo muy poco común y desde el siglo XX únicamente se han registrado alrededor de 20 avistamientos de delfines rosas. En este sentido el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) señala que también se pueden encontrar delfines rosados en el río Amazonas, llamados toninas donde habitan exclusivamente en aguas dulces, específicamente en las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco en países como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela.
Pero ¿Qué tipo de delfín es el que se ve en el video? Se trata de un delfín nariz de botella o delfín mular. Este cetáceo es el más común de los delfines y se puede avistar prácticamente en todos los océanos del mundo. Son animales robustos de aproximadamente 3 metros de longitud que pueden alcanzar velocidades de 54 km/hora (30 nudos). Ahora bien su velocidad de paseo suele oscilar entre 2 y 6 nudos. Estos animales utilizan su cola para impulsarse y sus aletas laterales para estabilizar el nado.
Los delfines mulares normalmente viven en grupos llamados vainas que contienen hasta 12 de estos animales. Estas vainas son auténticas unidades sociales con jerarquías y comportamientos complejos. La especie se conoce además por su curiosidad y su carácter amistoso hacia los seres humanos. La cercanía entre los delfines y las personas no es nueva. Abundan las leyendas, sobre todo en las aguas del Caribe, de naufragios en alta mar donde estos cetáceos jugaron un papel fundamental para el rescate de los sobrevivientes. De la misma forma, también se sabe de casos en los que algún ejemplar pidió ayuda a un buzo cuando su vida corría peligro.
Pero además, para las comunidades de pescadores, los delfines son excelentes aliados. Señalan los lugares en donde hay mayor cantidad de peces y ayudan en las tareas de mantener la pesca dentro de las redes. Claro que este servicio no es ‘gratis’, reciben una merecida compensación en forma de alimento. Lo sorprendente es que ellos no necesitan de los humanos para pescar, lo hacen porque quieren y lo disfrutan. Aunque muchos en redes sociales decían que era un boto, bufeo, delfín del Amazonas o tonina, aunque muy lejos de casa.