Entre lágrimas, don Eladio se encontraba junto al inerte cuerpo de su hijo de tan solo 13 años, lamentando no haber podido rescatarlo de las garras mortales de la adicción.Ernesto, a su corta edad, se había extraviado en el oscuro abismo de las drogas. Sus arrebatos y conflictos eran conocidos en la comunidad, hasta que finalmente fue encontrado sin vida, con un trágico disparo en la cabeza. Como madre o padre de familia es importante fortalecer la autoestima de las hijas y los hijos, pues con base en ella tomarán decisiones no significa aprobar todo lo que hacen, sino demostrarles cariño y afecto al momento de corregir.
Se considera que el cerebro de las personas crece y se desarrolla hasta alrededor de los 25 años, en especial la corteza prefrontal, fundamental para la toma de decisiones; por lo que consumir estupefacientes durante esta etapa de la vida interfiere con los procesos cerebrales y cognitivos el consumo de drogas entre las y los adolescentes varía, desde el uso esporádico hasta dosis excesivas que causan trastornos mentales debido a componentes químicos de los narcóticos.
Aproximadamente a las nueve de la noche del sábado 5 de agosto, las autoridades recibieron una llamada de alerta sobre disparos en la ranchería Gutiérrez Gómez segunda sección las primeras noticias hablaban de dos jóvenes heridos por disparos, pero al llegar al lugar, los agentes solo encontraron el cuerpo de lo que parecía ser un niño entre un charco de sangre yacía Ernesto.El joven estaba en compañía de otro individuo también sumido en las garras de la adicción días antes, se les había visto discutiendo en uno de los puntos de venta de drogas. “Constantemente tenía problemas con gente peligrosa”, compartió don Eladio mientras las autoridades investigaban la escena del crimen.
Motosicarios
El sábado por la noche, Ernesto fue visto caminando por la avenida principal de la comunidad junto a su compañero. “Un destello los iluminó por un instante, seguido por el ensordecedor estruendo de los disparos”, relataron dos testigos bajo anonimato, describiendo cómo presenciaron el trágico final del joven.Las mismas sustancias que habían consumido Ernesto y su compañero se convirtieron en las culpables de su muerte. al parecer, había acumulado una deuda con sus proveedores su sentencia de muerte se cumplió cuando dos motociclistas los alcanzaron y abrieron fuego, hiriendo también al acompañante de Ernesto, quien logró huir del lugar.