Una explosión en el estratégico puente de carretera y ferrocarril que une a Rusia con la península de Crimea derribó el sábado algunos tramos de vía en un sentido, dañando una ruta de abastecimiento crucial para los militares rusos en Ucrania. A la explosión en el puente de Kerch, de la que Rusia no responsabilizó a nadie inmediatamente, siguieron mensajes alegres de funcionarios Ucranianos, pero ninguna reivindicación directa del hecho.
En 1910, durante el reinado del zar Nicolás II, fue presentado el primer proyecto para la construcción de un puente que uniera la Rusia continental con la península de Crimea. Un puente ferroviario provisional en el estrecho de Kerch funcionó durante el mandato de Lósif Stalin en 1944 y 1945, pero sufrió daños irreparables en febrero de 1945 causados por enormes bloques de hielo arrastrados por fuertes vientos desde el mar de Azov, suspendiéndose la reconstrucción del puente indefinidamente.
En marzo de 1943 Adolfo Hitler ordenó la construcción de una carretera y ferrocarril a través de un puente combinado sobre el estrecho de Kerch que debería estar concluido en 6 meses. Tras los sucesos ya mencionados, Rusia decidió llevar a cabo el proyecto por su cuenta. La construcción del puente quedó a cargo de la compañía Stroigazmontazh del empresario ruso Arkadi Rotenberg y con un coste previsto de 250.000 millones de rublos Rusos (unos 3.300 millones de euros). En agosto de 2015, Vladímir Putin ordenó que el puente estuviera listo para 2018.
El 15 de mayo de 2018, Vladímir Putin inauguró el puente, que se abrió al tráfico el día siguiente, el 16 de mayo. Este hecho provocó rechazo por parte de la Unión Europea. Rusia arrebató Crimea a Ucrania en 2014 y el puente de 19 kilómetros, que la une con la red de transporte de Rusia, fue inaugurado con bombos y platillos cuatro años después por el propio presidente Vladimir Putin.
Ahora representa una importante ruta de abastecimiento para los militares Rusos que han tomado el control de la mayor parte de la región de Jersón, en el sur de Ucrania, y para el puerto naval de Sebastopol, cuyo gobernador dijo a los lugareños: «Mantengan la calma. Que no cunda el pánico».
Todavía no estaba claro si la explosión fue un ataque deliberado o un accidente, pero los daños en una infraestructura de tan alto nivel ocurren cuando Rusia ha sufrido varias derrotas militares y podrían enturbiar aún más los mensajes del Kremlin de que el conflicto se está desarrollando según lo previsto, con lo que busca tranquilizar a la opinión pública. La explosión ocurre además un día después del septuagésimo cumpleaños de Putin.
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, publicó en las redes sociales un vídeo del puente en llamas junto a un vídeo de Marilyn Monroe cantando «Feliz cumpleaños, señor presidente».
Desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero, los funcionarios ucranianos han aludido regularmente a su deseo de destruir el puente de Kerch, considerado en Ucrania como un símbolo de la ocupación rusa de Crimea. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que la reacción de Kiev a la destrucción de la infraestructura civil «atestigua su naturaleza terrorista».
El Comité Nacional Antiterrorista ruso dijo que un camión de carga había estallado en la calzada del puente a las 6:07 horas (0307 GMT), provocando el incendio de siete vagones cisterna de combustible en un tren que se dirigía a la península en el nivel superior del puente.
El Gobierno de Ucrania declaró que dos vanos del puente se habían derrumbado parcialmente, pero que el arco que atraviesa el estrecho de Kerch, la vía navegable por la que viajan los barcos entre el mar Negro y el mar de Azov, no sufrió daños. Sergei Aksyonov, el gobernador ruso de Crimea, dijo en las redes sociales que el puente de carretera seguía intacto en una dirección, aunque el tráfico estaba suspendido mientras se evaluaban los daños.