El Tour de Francia, también conocido simplemente como el Tour, es una vuelta por etapas profesional de ciclismo en ruta disputada a lo largo de la geografía francesa aunque suele transcurrir parcialmente por los países vecinos.
El Tour de Francia es el evento anual más grande en el mundo del ciclismo, con casi 200 corredores y cubriendo 3,500Kms en sus 21 carreras, y con transmisiones internacionales que llegan millones de personas en tiempo real.
La duodécima jornada del Tour de Francia dejó con la miel en los labios a todos los aficionados al ciclismo. Lo que se esperaba como una batalla épica entre Pogacar y Vingegaard se quedó en apenas un combate nulo, tras las expectativas de la jornada anterior.
Pero una vez, volvió a haber un protagonista desafortunado. Si en la undécima hubo una señora que a punto estuvo de echar a perder las opciones de Nairo Quintana, esta vez el público volvió a hacer acto de presencia de la peor manera.
Un perro, que se escapó de las manos de sus dueños, casi provocó una multitudinaria caída al poco del inicio de la etapa. Un accidente que afectó principalmente a Yves Lampaert et Steven Kruijswijk. Por suerte, los demás corredores pudieron salvar con maestría al can.
Finalmente, el corredor belga del Quick Step y el neerlandés del Jumbo-Visma no sufrieron mayores problemas para regresar a la carrera tras los diferentes problemas mecánicos que sufrieron tras la caída. El perro también pudo regresar con sus dueños, no sin antes ser esquivado por unos cuantos corredores.
Una nueva falta de civismo por parte de los espectadores que se aglutinan en las cunetas o en las aceras para disfrutar del ciclismo. Estar más pendiente de grabar o de salir en la televisión ha provocado más de una accidente, como el de la edición pasada con la señora de la pancarta.