El duque de Sussex creció siendo el centro de atención de la prensa: de joven miembro de la realeza que lidiaba con la muerte de su madre, pasando por su adolescencia de fiestas, hasta su carrera en el ejército. Desde entonces, Harry ha seguido los pasos de su madre, haciendo obras benéficas en todo el mundo. Se casó y se convirtió en padre.
Nacido en Londres el 15 de septiembre de 1984, el príncipe fue bautizado como Henry Charles Albert David en diciembre de ese año en la Capilla de St. George, Windsor, por el arzobispo de Canterbury. Desde el comienzo de su vida se anunció oficialmente que sería conocido como Harry.
El libro del príncipe Harry está dando de que hablar, el hijo de la princesa Diana y el rey Carlos III aborda los acontecimientos más significativos de su vida. Medios británicos tuvieron acceso al libro antes de su lanzamiento previsto para el 10 de enero. El príncipe Harry confesó en su libro que perdió la virginidad a los 17 años con “una señora mayor” que “amaba mucho a los caballos”. “Uno de mis errores fue dejar que sucediera en un campo, justo detrás de un pub concurrido. Sin duda alguien nos vio”.
Otras de las impactantes revelaciones de Spare abordan las peleas que Harry tuvo con William, a quien califica como “archienemigo”, cómo se enteró de la muerte de la princesa Diana y cómo reaccionó, así como el consumo de drogas cuando era adolescente. Asimismo, Harry le suplicó a su padre que no se casara con Camila, así lo afirma en el libro, ya que temía que fuera una “madrastra malvada”, según los medios Mil Online y The Sun, que obtuvieron una copia en español de las memorias.
Por otro lado, Harry admitió que consumió cocaína a los 17 años, “por supuesto que había estado consumiendo cocaína en ese momento. En casa de alguien, durante un fin de semana en caza, me ofrecieron una raya, y desde entonces había consumido un poco más. No era muy divertido y no me hacía sentir especialmente feliz como parecía ocurrirles a los demás, pero me hacía sentir diferente, y ese era mi principal objetivo. Sentir. Ser diferente”.
Aunado a lo anterior, el príncipe dijo que mató a 25 personas mientras servía en Afganistán y que en el fragor del combate veía a los objetivos como “piezas de ajedrez” en lugar de personas. Durante su servicio con el ejercito británico dijo que solía volver a ver las imágenes de cada muerte después de regresar a la base, desde la cámara montada en su helicóptero.