El uso de la pirotecnia provoca lesiones que muchas veces son irreversibles. Por eso resulta necesario extremar las precauciones y no subestimar los riesgos. La vida de un niño puede cambiar de un momento a otro al quedar ciego por utilizar juegos pirotécnicos. Las quemaduras y demás lesiones, en las fiestas de navidad y año nuevo, pueden prevenirse alejando a los niños de todo lo que sea la manipulación de pirotecnia, ya sea una simple cañita o fuegos artificiales.
Un infante de 7 años fue canalizado por paramédicos del Sector Salud al hospital general de Campeche, posterior a “volarse” su mano cuando jugaba con pirotecnia en el patio de su domicilio en la colonia 20 de noviembre, ante el hecho personal del primer nosocomio revelo que la víctima tuvo amputación de dedos.
Los hechos ocurrieron en horas de la tarde, cuando el menor de edad estaba en el patio de su casa situado en la prolongación Francisco I. Madero de la referida colonia, el cual explotaba “palomitas” sin la supervisión de un adulto; sin embargo, una distracción causo que el aditamento de pólvora reventara en su mano derecha.
Los gritos del menor alertaron a sus familiares quienes lo encontraron tendido en el suelo con la mano entre sangre, cuyos dedos presentaron exposición de hueso (amputación), rápidamente dieron parte al número de emergencias donde paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) llegaron al inmueble quienes pretendieron estabilizar al infante.
Desafortunadamente, al tener al menos tres dedos amputados, el riesgo era alto, por lo que el grupo de paramédicos lo abordaron a la ambulancia y lo trasladaron en calidad de grave al hospital «Dr. Javier Buenfil Osorio» para que ingresara al área de quirófano y poder salvar sus pequeños dedos.