Esta no es la primera vez que López Obrador delega la conducción de sus tradicionales conferencias ‘mañaneras’: en enero de 2021, Olga Sánchez Cordero, entonces secretaria de Gobernación, se hizo cargo de las ruedas de prensa tras el segundo contagio de COVID-19 del mandatario.
Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, diera positivo por covid-19 el domingo 23 de abril por tercera vez desde que se inició la pandemia, el Gobierno federal ofreció una actualización oficial de su estado de salud este martes.Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud de México, explicó que López Obrador tiene inflamación leve en el tracto respiratorio (nariz y garganta), además de fiebre y cansancio.
«Esta sintomatología es la misma que el señor presidente ha tenido (anteriormente en otros contagios). Con la toma de paracetamol, de líquidos, descanso, ha mejorado», aseguró Alcocer Varela en la conferencia matutina de este martes. El titular de la Secretaría de Salud también dio detalles sobre el corazón del presidente, ya que tiene antecedentes de problemas cardiovasculares y se trata de uno de los órganos que el covid-19 puede afectar.
«Ustedes conocen que el señor presidente tiene el antecedente de haber sufrido un infarto al corazón. La evaluación actual en este tema es de normalidad. De hecho, la tensión arterial se ha controlado más hacia la baja, pero es porque no está haciendo acciones con toda la población, que son una acción dinámica que elevan la presión arterial. Por lo tanto, también la tensión arterial está controlada y en buena situación», indicó Alcocer.
Cuando informó de su contagio, López Obrador dijo que su corazón estaba «al 100» y, posteriormente, el Gobierno federal recalcó que el corazón del mandatario se encontraba «en óptimas condiciones».Finalmente, Alcocer Varela dijo que el presidente de México salió normal en todos los estudios que se le realizaron, «incluyendo un examen minucioso del tórax», por lo que se le dará de alta en unos días.