Por su origen náhuatl su nombre significa “montaña que humea”, por su altura es el pico más alto de México después del Pico de Orizaba, y por su cercanía con varias poblaciones humanas se le considera uno de los volcanes más peligrosos del mundo. También se le conoce como “Don Goyo” o simplemente como “Popo”. El Popocatépetl es un estratovolcán o volcán compuesto. Se le describe como un volcán activo, de hecho, el más activo de México. Descansa al sur de la Ciudad de México sobre los estados de Puebla, Morelos y México, en una provincia fisiográfica nombrada Eje Neovolcánico o Eje Volcánico Transversal, que es una cadena de volcanes que incluye al Iztaccíhuatl, al Paricutín y al Nevado de Toluca, entre otros.
El volcán Popocatépetl registra un incremento en su actividad, al menos durante las últimas 24 horas, y ha presentado explosiones, exhalaciones y la caída de ceniza en zonas cercanas del estado de Puebla, por lo que se mantiene el nivel de alerta y vigilancia de “Don Goyo” tras contabilizar 191 exhalaciones hasta el miércoles 10 de mayo. Después de las tres explosiones que sufrió desde la madrugada del 10 de mayo, la más impactante a las 1:52 horas y por la que los pobladores cercanos se alertaron por la percepción de la sacudida, en las primeras horas de este jueves el Popocatépetl continúa presentando intensa actividad.
A las 5:26 horas “Don Goyo” se volvió a ‘poner bravo’ con una explosión, la cual nuevamente cimbró a las localidades cercanas por la dimensión de la onda expansiva de esta actividad, en la que se expulsó material incandescente, vapor, ceniza y otros gases que son tóxicos. Las entidades que han registrado mayor caída de ceniza y hasta vidrios rotos por el estruendo de las explosiones son Puebla, Morelos y el Estado de México, aunque el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) mantiene el nivel de alerta en amarillo Fase 2.
De acuerdo con dicha institución, en este estado precautorio existen diversas condiciones: caída de ceniza en áreas cercanas, sismicidad volcánica local frecuente y pluma de vapor de gas y agua. Algunas de las recomendaciones para la población cercana consisten en el uso de cubrebocas para evitar respirar los gases tóxicos y la ceniza que emite el Popocatépetl, así como limpiar ojos y garganta con agua potable y cubrir ventanas y puertas.