José María Calderón, alias «Pepe»: El Defraudador de Cancún engañó a futbolistas, contratistas, funcionarios Públicos y presuntamente desvió millones para su propio proyecto
Cancún, Quintana Roo – José María Calderón, mejor conocido como Pepe, es señalado como uno de los presuntos defraudadores más notorios de Cancún, cuya red de engaños ha afectado a futbolistas, contratistas e incluso a funcionarios públicos. A través de su empresa H3C Constructora, Pepe lleva a cabo sus estafas, desviando el dinero que le pagan para supuestos proyectos de construcción y remodelación, utilizándolos presuntamente para su propio ambicioso proyecto inmobiliario.
Entre las víctimas más conocidas de Pepe, trascendió en redes sociales que se encuentra el futbolista profesional Daniel Arreola, quien habría entregado grandes sumas de dinero, pero nunca vio que el proyecto fuera terminado. No solo personas del ámbito privado fueron estafadas: Pepe también engañó a funcionarios públicos, incluidos altos cargos del gobierno local, como Pablo Gutiérrez, Secretario del Ayuntamiento de Cancún, quien confió en su palabra para varios proyectos que jamás llegaron a concretarse.
Sin embargo, lo más sorprendente es el uso que Pepe hace de los fondos que recibe de sus clientes. Según las investigaciones que se han conocido, en lugar de utilizar el dinero para cumplir con los compromisos de construcción que había adquirido, Pepe desvia esos recursos para financiar su propio proyecto personal: una lujosa torre de departamentos en la calle Piña. Lo más audaz de todo es que Pepe no estaba solo en este proyecto, se sabe según ha trascendido que todo lo lleva a cabo en sociedad con su hermano, Luis Calderón.
El dinero que Pepe toma de sus clientes se utilizaban para avanzar en la construcción de esta torre de departamentos, mientras los verdaderos proyectos quedaban abandonados. Este desvío de recursos demuestra la magnitud de la estafa, pues Pepe no solo estafó a personas privadas, sino también a funcionarios públicos, todo para construir su propio imperio a costa del trabajo y la confianza ajena.
Además de su empresa H3C Constructora, Pepe utiliza presuntamente el despacho de arquitectura Franca ADC, propiedad de su esposa, Viridiana López, para dar una fachada de seriedad y profesionalismo a su red de engaños. La combinación de su habilidad para manipular y su aparente relación con personas influyentes le permitió operar con impunidad durante un tiempo, engañando a todos a su alrededor.
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Pepe se encuentra prófugo de la justicia, con varias denuncias en su contra por fraude y desvío de fondos. Las autoridades siguen investigando no solo los fraudes cometidos en el ámbito privado y público, sino también el desvío de millones de pesos hacia la construcción de su propia torre de departamentos, un proyecto que fue financiado con el dinero de aquellos que confiaron en él y a los que mintió.
