La Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía a comienzos de esta semana del peligro al que se enfrenta el mundo en el caso de declararse una nueva pandemia. Según manifestaba su director general, Tedro Adhanom Ghebreyesus, existe «la amenaza de otro patógeno emergente con un potencial todavía más mortal», por lo que instaba a toda la comunidad internacional a prepararse ante un nuevo desastre sanitario.
«Sabemos que habrá otra pandemia. La cuestión es cuándo vendrá y de la mano de quién»,Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca. Dar respuesta a la primera incógnita es casi imposible, aunque el experto ya lo hizo una vez. En 2019, en una entrevista para Muy Interesante, advirtió que esta década que entraba, probablemente, depararía una pandemia: «Las pandemias son recurrentes a lo largo de la Historia y llevábamos décadas sin una. Además, se conjugaban todos los factores para que ocurriera. Desgraciadamente, acerté».
Indagar en quién será el culpable de esa futura amenaza de la que habla la OMS, en cambio, parece más sencillo. Las redes de vigilancia mundial guardan listas con los patógenos más temidos, todos ellos posibles candidatos a causar otro desastre. Estos son: el virus del ébola, Marburgo, Lassa, Crimea-Congo, Valle Rift, MERS, SARS, Nipah y Hendra. «Muchos de ellos tienen una letalidad mucho más elevada que el SARS-CoV-2. El MERS, por ejemplo, tiene una mortalidad entre el 30% y el 40%, por lo que debemos de estar preparados para algo que podría ser incluso peor que la Covid», indica Adelaida Sarukhan, redactora científica e inmunóloga de ISGlobal, el Instituto de Salud Global de Barcelona.
Para aquellos que no estén familiarizados, el MERS también es un coronavirus, causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio. La ventaja que tiene respecto al SARS-CoV-2, ese que todo el mundo identifica como coronavirus, es que se transmite menos fácilmente y esto es importante. Una alta capacidad de contagio es casi sinónimo de desastre. Por eso, aunque no esté en la lista de la OMS, la experta advierte de otro enemigo potencial y peligroso: «Los virus que dan más miedo, en cuanto a su capacidad de propagación, son los respiratorios y, en este sentido, al que tenemos que estar más atentos es a la gripe aviar».
«Una amenaza de pandemia»
La gripe aviar A (H5N1), también conocida como influenza aviar, lleva más de dos décadas entre nosotros. Desde 2003, ha conseguido saltar casi 900 veces a humanos, matando a más de la mitad. «Tiene una letalidad muy alta», advierte Sarukhan. Afortunadamente, de momento, nunca ha llegado a transmitirse de forma eficaz entre las personas. No obstante, entre las aves está causando verdaderos estragos y, en los últimos años, un subtipo muy contagioso ha causado la peor epidemia de la historia.
Por si fuera poco, en marzo de este año, saltaban todas las alarmas después de que una niña de nueve años contrajera el virus en América Latina. Los científicos que estudiaron a la paciente alertaron del «alto riesgo» de que casos así causaran la aparición de nuevas variantes del virus que representen «una amenaza de pandemia» para la humanidad.
El propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, declaraba este jueves 25, durante su intervención en el IV Congreso de Cooperación Internacional de la OMC en Valencia, que ahora «el riesgo más importante es la gripe aviar por su gran expansión en el mundo animal».
Joan Caylá, coordinador de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona y exjefe del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, también piensa que el aviso de la OMS podría ir dirigido a un tipo de gripe aviar que pasara a los humanos y contra el que no estuviéramos protegidos. Sin embargo, su discurso no se aleja de que el desastre puede venir, de nuevo, de manos de la Covid.
No se puede obviar que, coincidiendo con el anuncio del organismo encargado de velar por la salud mundial, Pekín daba una nueva señal de alarma respecto al SARS-CoV-2. La variante XBB de ómicron está causando en el país 40 millones infecciones a la semana y se estima que alcanzará su punto álgido a finales de junio, momento en el que provocará 65 millones de casos semanales. «Aún tenemos la amenaza de nuevas variantes que causan nuevos brotes y muerte», alarmaba el propio Ghebreyesus.
«La pandemia continúa»
«Se asume que la pandemia está terminada por lo que dijo la OMS, pero lo que decayó para el organismo es la alerta de salud pública internacional. La pandemia continúa y es importante reflejarlo», asevera Caylá, que se respalda con los últimos datos actualizados por el Ministerio a fecha de 21 de mayo. Ahí, se refleja que ocho comunidades tienen una incidencia acumulada a 14 días en mayores de 60 de más de 100 casos por cada 100.000 habitantes. «La mortalidad todavía es elevada y hay muchos ingresados, incluso en UCI», sentencia. Para este epidemiólogo, no es que haya próxima pandemia, es que todavía estamos en ella.
Como apunta Rivas, además la Covid ha añadido al caldo de cultivo proclive a la aparición de una pandemia un factor importante: los fallos en los calendarios de vacunación: «Lo hemos visto con el sarampión, una enfermedad que mata a miles de niños anualmente». Deja entrever que el peligro puede estar hasta en enfermedades que dábamos por conocidas y vencidas.