La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó esta semana la aparición de un nuevo caso del virus de Marburgo en Etiopía, una enfermedad altamente letal y considerada una de las más peligrosas dentro de la familia de los filovirus, el mismo grupo al que pertenece el ébola.
El anuncio encendió las alertas regionales, especialmente porque el país ya enfrenta un brote activo: 122 casos sospechosos, 12 confirmados, 2 pacientes en tratamiento, 8 fallecidos y solo 2 recuperados, según reportaron las autoridades sanitarias etíopes.
El caso más reciente fue detectado en la región de Oromía, donde equipos epidemiológicos trabajan en el rastreo de contactos, aislamiento preventivo y contención del brote en comunidades con infraestructura médica limitada.
❗ ¿Por qué preocupa tanto el virus de Marburgo?
El virus de Marburgo provoca una fiebre hemorrágica considerada entre las más mortales del mundo, con una tasa de letalidad que puede llegar hasta el 88%, dependiendo de la rapidez con que se detecte y la disponibilidad de tratamiento.
La enfermedad se transmite por contacto directo con fluidos corporales, superficies contaminadas y animales infectados, especialmente murciélagos frugívoros, uno de sus principales reservorios naturales.
Los síntomas suelen comenzar de manera abrupta:
- fiebre alta
- dolor muscular
- vómitos
- diarrea intensa
En fases avanzadas pueden aparecer hemorragias internas y externas. Actualmente no existe un tratamiento antiviral específico, por lo que la atención médica se centra en soporte clínico y manejo de síntomas.
🌍 ¿Hay riesgo de propagación a otros países?
Por ahora, la OMS considera que el riesgo es localizado en Etiopía, pero advirtió que es crucial contener el brote en sus primeras fases para evitar contagios comunitarios y posibles expansiones fuera del país.
Si bien la transmisión requiere contacto directo, la movilidad entre regiones y aeropuertos podría facilitar la dispersión si no se implementan protocolos estrictos de control fronterizo.
La OMS llamó a los países de la región y aeropuertos internacionales a reforzar medidas preventivas, vigilancia epidemiológica y comunicación de riesgo.