En la actualidad vivimos, de manera constante, en un clima de inseguridad e incertidumbre la violencia se expresa de formas relacionadas entre sí. Diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos que nos preocupan y conmueven. Una serie de imágenes compartidas en redes sociales muestra a un grupo de pobladores y policías de Castaños, Coahuila, asfixiando y torturando a un osezno (cría de oso negro) que deambulaba por el bosque. Internautas y activistas piden al gobernador Riquelme Solís actuar rápido sobre la situación y dar con los responsables.
Las polémicas imágenes fueron compartidas por el activista Arturo Islas y muestran el actuar de una turba violenta contra el oso negro. Este fue amarrado con una cuerda de las patas y el hocico, mientras las personas sonríen y graban el momento.
Islas denunció mediante sus redes sociales el caso y exigió al alcalde del municipio de Castaños, Juan Antonio Garza García, así como al gobernador, que actuaran contra los responsables, tanto policías como pobladores, por la muerte de la cría de oso negro. El ambientalista detalló que el animal tenía sólo 4 meses de edad y sólo buscaba alimento y agua, además de asegurar que la raza está protegida por las leyes mexicanas y el delito no puede quedar impune.
Fiscalía y Profepa investiga el caso
Luego de que se dieran a conocer las imágenes, la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGEC), de acuerdo a sus facultades, ya está investigando y actuará para castigar a los responsables de maltrato animal.
Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) comunicó que ya formulan una denuncia penal contra los que resulten responsables por los hechos que puedan constituir un delito contra la biodiversidad.
Los responsables podrían ser acreedores a una pena en prisión y una multa económica, pues cabe destacar que el oso negro está catalogada como un especia “En peligro de extinción” según la Norma Oficial Mexicana 059.
Gobernador reprueba el maltrato animal
El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís se pronunció en contra del maltrato animal en Coahuila y reafirmó su compromiso de velar por la protección de animales y el medio ambiente.
“Reprobamos enérgicamente las indignantes acciones de quienes participaron en el maltrato y muerte de un ejemplar de oso negro, en el Municipio de Castaños”, declaró.
Según el artículo 293 Bis 1 del Código Penal de Coahuila, los delitos contra la vida, integridad y dignidad de los animales se sancionarán con una pena de 6 a 4 años de cárcel, así como una multa que puede ir de los 6 mil 377 pesos hasta los 31 mil 885.
De acuerdo con la Profepa, en caso de dañar algún ejemplar de flora o fauna considerada endémica, amenazada o en peligro de extinción, se sancionará con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa.