El presidente Andrés Manuel López Obrador popularizó su vehículo Jetta blanco como un símbolo de la austeridad republicana que ha presumido durante todo su sexenio e incluso le ha acompañado como parte de su construcción como líder político. AMLO se ha desplazado en su Jetta Clásico color blanco en momentos icónicos, como su llegada a la toma de protesta en el Congreso de la Unión o su arribo a Palacio Nacional.Es muy probable que hayas visto el famoso Tsuru blanco en su momento, el entonces jefe de gobierno, presumía de una austeridad que no era común entre los políticos.Fue en el año 2000 en el que el abuelo del Chiapaneco, Manuel Velasco, le prestó el vehículo en la época.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció en contra de la ambición a los bienes y el dinero, incluso calificando «de mal gusto» conducir un automóvil de último modelo.
«Yo no tengo nada contra quienes tienen un carro último modelo pero a mí me daría pena subirme, nunca me he subido a un carro así, extravagante, en una de esas me confunden; cada quien tiene sus gustos pero a ver ‘cómprate un Ferrari’, no, no, me parece de mal gusto, nadie tiene derecho a lo superfluo mientras existan quienes no tienen para lo básico, ¿que no es pecado, llegar en el Ferrari a la misa?».Además el mandatario recomendó a los jóvenes procurar no tenerle mucho apego al dinero o al poder.
«No piensen en lo material, no piensen en el lujo barato, no piensen en triunfar a toda costa, piensen sin ser gentes rectas y honestas, no le hace que no traigan ropa de marca ni carro de lujo, solamente lo barato se compra con el dinero. Ha crecido la mancha negra del consumismo, verlo todo en función de lo material, hay que pensar en el bienestar del alma (…) tenemos que pensar en los valores culturales, morales, espirituales, esa es la felicidad, la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo», reitera López Obrador.