Guillermo Chin Canché es un joven originario de la comunidad de Bethania, en Campeche. Desde que era niño tuvo la intención de convertirse en científico, ya que su papá lo motivó a encontrar una respuesta a todas sus dudas. El mexicano estudió Ingeniería en Mecatrónica en la Universidad Autónoma de Campeche. También cuenta con una maestría en Ciencia y Tecnología del Espacio en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, en Puebla. Asimismo, Guillermo continúa su preparación profesional con un doctorado en Oceanografía Física.
Chin Canché es un joven apasionado por la divulgación de la ciencia. Por lo que considera que los descubrimientos no salen de un pequeño círculo de personas y con la divulgación pueden llegar a cualquier persona.
El joven Campechano Guillermo Chin Canché que actualmente trabaja en el proyecto «Evolución y dinámica de la capa límite planetaria de Titán: Large Eddy Simulation con aplicación a la Misión Dragonfly de la NASA”, aseguró que los métodos de estudio que van a aplicarse a la luna “Titán” de Saturno, de igual forma pueden ejecutarse en las aguas campechanas, por lo que consideró que una vez que concluya la misión espacial, en conjunto con un grupo de investigadores podrá hacer un trabajo para conocer los alcances reales de las aguas Campechanas.
“Hay una investigación que quiero hacer sobre la Bahía de Campeche, porque esta bahía hablando hidrodinámicamente es muy interesante, hay muchas cosas que estamos aprendiendo en Titán que pueden ser aplicadas a la Bahía de Campeche, entonces queremos empezar a trabajar un proyecto aquí en nuestro Estado, para que vean que la educación que tenemos en nuestros planetas, en otros satélites, es perfectamente aplicable en beneficio de cada campechano”, dijo.
Adelantó que este miércoles emprenderá de nueva cuenta el viaje hacia Ensenada, para continuar con el papeleo de sus estudios, así como los avances en las investigaciones que realiza, para que el próximo primero de marzo, regrese a Estados Unidos, específicamente al observatorio de Ensenada en Nuevo México.
Expuso que si bien, la misión debe de llegar a su “punto cumbre” cuando el dron llegue a Saturno, tendrá un tiempo de 10 años para realizar una recolección de muestras de sedimentos que hay en Titán, para que en su regreso al planeta tierra, pueda ser examinado por más de 100 científicos de diversas partes del mundo.