La Copa Mundial de se celebró por primera vez en 1930, cuando la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, decidió organizar un torneo internacional de fútbol masculino bajo la administración del presidente de la FIFA Jules Rimet, quien implementó esta idea. La edición inaugural, celebrada en 1930, fue disputada como un torneo final de solo 13 equipos invitados por la organización.
Desde entonces, la Copa del Mundo ha experimentado sucesivas expansiones y remodelaciones de formato, con su actual torneo final de 32 equipos precedido por un proceso de clasificación de dos años, que involucra a más de 200 selecciones nacionales de todo el mundo.
Cada vez son más los que empiezan a lanzar sus apuestas sobre qué selección se convertirá en la nueva campeona del mundo. Brasil, Argentina, Francia, España e Inglaterra se desmarcan como algunas de las favoritas de las casas de apuestas para levantar el trofeo del torneo el próximo 18 de diciembre.
Al margen de las predicciones de los amantes del fútbol, también hay algunos que apuestan por métodos, más fiables. Y es que la ciencia también ha intentado predecir cuál será la selección ganadora de esta Copa del Mundo y tiene una respuesta muy clara.
La predicción científica que revela quién ganará el Mundial
La fórmula matemática del economista Joachim Klemen, un corredor de bolsa de la empresa Liberum Capital Ltd, ha sido el encargado de realizar esta última predicción sobre el ganador del Mundial. Con su método científico ya predijo quiénes serían los ganadores de los dos últimos mundiales, tanto Alemania en 2014 como Francia en 2018.
El estudio de este economista está basado en datos estadísticos de cada una de estas selecciones, donde también se incluyen el PIB de los países, su población o su estatus económico. Así, según Klemen, los dos finalistas del torneo serán Argentina e Inglaterra.
La predicción revela que el conjunto albiceleste, liderado un año más por Lionel Messi, se alzaría con la Copa del Mundo tras derrotar en semifinales a España y a los Británicos en la gran final del 18 de diciembre.
Aún así, el propio Klemen ha recordado que su predicción no tiene por qué cumplirse: «Trabajé en la industria de servicios financieros por más de 20 años y, si hay algo que he perfeccionado, es cómo encontrar excusas para predicciones erróneas. Si tengo razón, es habilidad y, si me equivoco, es culpa de otra persona».