Un nicaragüense nacionalizado costarricense de 53 años murió después de recibir 14 impactos de bala en su cuerpo por su vecino, Eduardo Ramírez, quien ha sido detenido por las autoridades, después de este altercado que tiene sorprendidos a los ciudadanos en ese país.
La cuñada de la víctima, Daily Avendaño, dijo que el actuar de Ramírez tuvo que ver a meses de peleas entre los vecinos ya que “el acoso y las amenazas” por parte de Ramírez eran constantes, según el medio CRHoy, incluso, la mujer confirmó que ya se habían interpuesto denuncias ante las autoridades.
La riña se había generado por una discusión que sostuvieron ambos propietarios por la llave de paso de agua de su casa. El padre del detenido, Eduardo Ramírez, aseguró que su hijo había recibido también acoso e insultos por parte de su vecino, “mi hijo no pudo aguantar más esta situación y tuvo que dispararle desafortunadamente”, aseguró el hombre.
Por su parte, Andrés Durán, quien se cataloga como el abogado defensor de Ramírez Zamora, aseguró que su cliente actuó bajo un “estrés acumulado” por los constantes conflictos con la víctima.
En el aterrador video se puede ver como después de discutir por un par de minutos, la víctima identificada como Otoniel Orozco Mendoza, decide emprender contra su vecino e intenta golpearlo con sus manos abalanzándose sobre él, en ese momento Ramírez saca su arma de su pantalón y dispara indiscriminadamente contra el hombre.
La Fiscalía aseguró que ya inició las investigaciones correspondientes y que espera que en pocos días, Ramírez Zamora sea judicializado por homicidio, ya que fue inminente la fuerza letal utilizada contra su vecino, acción que acabó con su vida.
Según un medio local, la víctima era padre de cinco hijos y tenía una empresa de seguridad, mientras que el victimario tiene 43 años de edad, tiene un hijo y es profesional en el área de administración de empresas y encargado de logística en una empresa familiar.
“Esta situación es de hace cuatro años, en el que el señor fallecido comenzó a construir unos dormitorios donde no tenía que construirlos, entonces mi hijo le dijo: ‘mire, don Otoniel, me está rajando mis paredes, la propiedad’ y el hombre se desbocó y lo comenzó a tratar de hijo de… para arriba, desde ahí comenzó el problema”, aseguró.