La historia de Hansel es la de un niño cualquiera que disfrutaba jugando en la calle con sus amigos y que con seis años, como todos, aprovechaban cualquier momento para hacer una travesura y retar al mismo miedo.
Mientras su padre, ex jugador profesional en su país y su héroe tanto dentro como fuera de la cancha, estaba jugando un torneo callejero Hansel se encontraba en la calle jugando con unos amigos y se le ocurrió trepar un muro de bloques de cemento.
Emmanuel empezó a notar como el muro se tambaleaba bajo sus manos. La pared se resquebrajó y terminó cediendo y tirandolo al al suelo, con la mala suerte que uno de los bloques cayó encima de su brazo izquierdo. Los tendones quedaron destrozados y ni los médicos pudieron salvar el brazo, que tuvo que ser amputado.
El joven dominicano que la rompe en el baloncesto colegial, a pesar de tener un solo brazo, anoche hizo su debut en la liga de California con jugadas que impresionaron a todos.
Una inspiración desde donde se lo mire, un deseo de superación constante y un amor propio en busca de su sueño parece impulsarlo a saltar más, a querer jugar más y por caso, con solo 17 años ya todo el mundo del baloncesto en Estados Unidos conoce su nombre, Hansel Emmanuel Donato.
Una velocidad asombrosa, una versatilidad tremenda y una calidad innata, hace de Hansel un jugador muy atractivo para ver. Además tiene consigo la desgracia de haber perdido un brazo cuando apenas tenía 6 años e igualmente ingeniársela para ser imparable dentro de una cancha de básquet, primero en el High School, ahora también en la Drew League, aquella liga en la que estuvieron jugando LeBron James y DeMar DeRozan la semana pasada.
Baron Davis, el ex NBA, a cargo del equipo BB4L invitó al fenómeno dominicano para ser parte de su equipo y el niño lejos estuvo de defraudar con un par de volcadas, tapas y unos lanzamientos imposibles que pusieron al público de pie.
Damian Lillard no quiso perderse la posibilidad de felicitarlo y más allá que lo hizo porque Hansel usó sus zapatillas, también le ponderó el orgullo que le da su juego y la inspiración que es para todos su pasión por el juego y las ganas de llegar lejos a pesar de todo.