La esposa del mandatario Tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutierrez Müller, ha hecho eco a las actuales denuncias de descontento en contra de la marca de lujo Ralph Lauren por el uso indebido o plagio de los diseños nacionales.
Desafortunadamente, se han documentado múltiples casos en los que empresas internacionales simplemente plagian estos diseños y los comercian masivamente y, en ocasiones, a precios poco accesibles. Los creadores no sólo no reciben remuneración, sino que su trabajo y tiempo dedicado a su obra artesanal no son reconocidos. Por si esto fuera poco, la iconografía, en muchos casos sagrada, les es plagiada y pierde posibilidades de ser significada como tal.
El problema es que las comunidades artesanas? en muchos casos indígenas? no registran sus diseños como propios, ya que las referencias simbólicas de sus diseños son comunitarias, y no personales. Pero, al no proteger sus creaciones, otros se toman la libertad de patentarlas o darse autoría.
Mediante su cuenta de Twitter Beatriz Gutierrez Müller expresó:
“Oye Ralph: ya nos dimos cuenta que te gustan mucho los diseños mexicanos, sobre todo los que elaboran culturas ancestrales que preservan la tradición textilera. Sin embargo, al tú copiar estos diseños incurres en el plagio, y como sabes, el plagio es ilegal e inmoral. Por lo menos reconócelo”.
Por su parte la secretaría de cultura, Alejandra Frausto, se unió a la denuncia de plagio contra Ralph Lauren, alegando que…
“Los símbolos identitarios no son una mercancía”.
Mediante un tweet la servidora pública denunció su descontento por la apropiación cultural o plagio que realizó Ralph Lauren al lanzar a al venta un suéter y una falda con colores alusivos que utilizan los artesanos de Contla, Tlaxcala y Coahuila para la creación de sus sarapes.
Reafirmando la versión de Beatriz Gutierrez Müller, Alejandra Frausto asegura también que los símbolos identitarios no son una mercancía y aprovecha para invitar al público en general a acudir al evento “Original 2022″, que se llevará a cabo en el Complejo Cultural los Pinos del 17 al 20 de noviembre de este año, que tiene como fin apoyar a artesanos y artistas de toda la República Mexicana.
Afortunadamente cada vez más personas y activistas, como Beatriz Gutierrez Müller, están al tanto del plagio de los patrones de textiles y prendas típicas mexicanas y que por tantos años ha afectado a los artesanos mexicanos. La secretaría de cultura asegura que los artesanos indígenas pueden denunciar los casos de plagio, no sólo de textiles sino de piezas de arte o cualquier otra creación perteneciente a la cultura mexicana.
Reafirma que dicha ley contempla castigar con, hasta 20 años de cárcel y multas e más de 4 millones de pesos para quien se apropie y comercialice expresiones del patrimonio cultural mexicano. Dicha ley fue promovida por la senadora Susana Harp en 2018.
Plagios de los diseños indigenas
El tema del plagio de los diseños y creaciones textiles y artesanales de los indígenas mexicanos es recurrente entre los grandes almacenes y marcas de lujo, entre ellos destacan: la blusa de Santa María Tlahuitoltepec de la diseñadora Isabel Merant, las flores zapotecas recreadas por Carolina Herrera y el traje del Istmo, recreado por Walmart.