En Péru, el Poder Judicial de ese país dictó nueve meses de prisión preventiva por homicidio calificado con ferocidad contra el ciudadano ucraniano Ivan Kuzmin, de 38 años, quien confesó haber asesinado y descuartizado a Ludmila Lazarenko, una mujer rusa de 44 años, tras haber consumido ayahuasca y hongos alucinógenos.
El crimen ha conmocionado a todo Perú, más aún tras la decisión de la Corta, misma que han calificado como insuficiente.
Quería “salvar” el alma de su compañera
El atroz asesinato ocurrió el pasado jueves 08 de agosto de 2024 en el departamento amazónico de Loreto, a poco más de 30 minutos de Lima.
Kuzmin y Lazarenko se encontraban juntos en el Centro de Desarrollo Integral Dos Mundos, un sitio que promete “métodos de sanación para la transformación interna y el desarrollo espiritual” mediante el consumo de alucinógenos.
Pepe Ordoñez, director de Dos Mundos, aseguró a la prensa que la pareja se hallaba de paso y negó haberles proporcionado alucinógenos. Sin embargo, fue el propio Kuzmin quien confesó haber asesinado a su compañera para “para salvar su alma”, pues aseguró que estaba “poseída por fuerzas del mal”.
El Centro de Desarrollo Integral Dos Mundos fue clausurado temporalmente mientras las investigaciones siguen su curso.
De acuerdo con los reportes, el ucraniano fue hallado totalmente fuera de sí con un cuchillo en la mano en la habitación de la ciudadana rusa cuando fue detenido, según declararon testigos a la Fiscalía.
El cuerpo de Ludmila Lazarenko estaba completamente cercenado.
El hombre fue amarrado por los propios vecinos y trabajadores en actitud violenta, según informaron medios locales.
“Ellos, al parecer, tuvieron una discusión y, producto de ello, el hombre agredió a la agraviada (…)”, dijo a la prensa Llesenia del Mar, fiscal provincial de Alto Amazonas, al canal de televisión Latina.
Lazarenko vivía en Tailandia con su esposo y dos hijas. Estaba de vacaciones en Perú al igual que su atacante.