El Jamón es fuente de proteínas de alto valor biológico, aporta minerales y vitaminas indispensables para nuestro organismo, con un perfil lipídico equilibrado y moderado en calorías por su alto contenido en vitamina B1, el consumo del jamón ayuda a superar el estrés y la ansiedad. Los alimentos ricos en vitamina B1 o tiamina, como esta carne son muy recomendables en periodos de lactancia o durante periodos de convalecencia, debido a que en esas etapas hay un mayor desgaste de esta vitamina.
¿Sabías que la mayoría de los jamones que existen en el mercado contienen ingredientes cancerígenos, como el nitrito y eritrobato de sodio, y la carragenina? Algunas marcas de jamón que se comercializan en el mercado incumplen el porcentaje de carne que anuncian, unas contienen menos producto y otras omiten información o se están fuera de las normas, observó un estudio del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha realizado estudios evaluando 44 productos de jamón de distintas denominaciones: extrafino, fino, preferente, comercial y económico. El principal hallazgo en las pruebas de laboratorio fue que una marca fue reprobada por la cantidad de grasa que contiene por empaque. Sin duda, el jamón es uno de los embutidos para utilizados por los consumidores en los desayunos, regularmente se emplea en conjunto con otros productos de origen animal altos en grasa, por ello es importante calcular la cantidad que consumimos en el día a día para cuidar nuestra salud.
La Profeco advirtió a los consumidores por el Jamón de Pavo Virginia Fud Cuida–t+ (paquete 230 gramos)
¿Por qué el producto contiene el sello de EXCESO DE SODIO?
De acuerdo con la Profeco, la información nutrimental se presenta por porción de 100 gramos, lo que tiene una equivalencia aproximada de tres rebanadas de jamón, como se muestra en la imagen de la envoltura del producto.
Se realizaron tres análisis: por 100 gramos de producto, por rebanada y por paquete.
- La porción de 100 g contiene 600 miligramos (mg) de sodio, lo que excede los 350 mg establecidos como límite por la NOM-051 de etiquetado de alimentos y bebidas.
- Cada paquete de 230 g aporta 1,382 mg de sodio.
- La cantidad es elevada en ambos casos, paquete y porción de 100 g, tanto para un adulto como para un niño. De hecho, cubre una proporción importante del sodio recomendado para todo un día en ambos grupos de edad.
- El total de sodio en 100 g de producto, lo que un adulto usaría en un sándwich, representa un 30% del sodio total diario sugerido y un 40% de la recomendación para una niña o niño, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una sola rebanada contiene alrededor de 200 mg de sodio. Una cantidad tan elevada que representa un 10% del sodio recomendado para un adulto.
Ojo con esto
La Profeco advirtió que es muy importante contabilizar el sodio que se consume durante el día, pues si bien el sodio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo, los productos ultraprocesados lo contienen en altas cantidades, por lo que al consumirlo en varios producto se suma una cantidad considerable al final del día.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México se consume más sodio del recomendado para todo un día la reciente Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ensanut), publicada en 2022 por el INSP, registra que la prevalencia de hipertensión en México es casi del 50% (47.8%), es decir, casi la mitad de la población adulta la padece en tan sólo 6 años ha habido un incremento importante de la enfermedad. La Ensanut de 2016 destacaba que la prevalencia de hipertensión era del 25.5%.