El pasado lunes 21 de mayo de 2024, el municipio de Paraíso, Tabasco, vivió una tragedia que ha conmocionado a toda la comunidad. Emiliano, un niño de 11 años, perdió la vida tras ser baleado durante un intento de secuestro de su madre este desgarrador suceso ha generado una ola de indignación y reclamos hacia las autoridades locales por la falta de seguridad en la zona.
La fatídica tarde comenzó cuando el y su madre caminaban por las calles 8 de octubre y 5 de mayo, cerca del libramiento a la Refinería ‘Olmeca’ en Dos Bocas. En ese momento, fueron interceptados por delincuentes que intentaron secuestrar a su madre en un acto de valentía, Emiliano intentó defenderla, pero los criminales dispararon en su contra, hiriéndolo de gravedad con cinco impactos de bala.
Tendido en el suelo y gravemente herido, el niño exclamaba entre sollozos: «¡No me quiero morir!». Los transeúntes que presenciaron el hecho se acercaron rápidamente para brindarle auxilio uno de ellos intentó detener la hemorragia usando una camiseta mientras otros contactaban a los servicios de emergencia.
Después de lo que parecieron interminables minutos, una patrulla de la policía municipal y paramédicos del Instituto de Protección Civil llegaron al lugar. Emiliano fue trasladado de inmediato a un centro médico, pero lamentablemente, las heridas eran demasiado graves y falleció poco después.
La noticia de la muerte se difundió rápidamente en redes sociales, donde cientos de ciudadanos expresaron su indignación y dolor. La comunidad de Paraíso y usuarios de diversas plataformas digitales no tardaron en mostrar su rechazo hacia la inseguridad reinante y la inacción de las autoridades. Además de exigir justicia para Emiliano, también enviaron sus condolencias a la familia afectada.
Este trágico evento no es un caso aislado en Tabasco, un estado que ha visto un aumento en la violencia y la criminalidad en los últimos años. La sensación de inseguridad entre los ciudadanos ha ido en aumento, y sucesos como el asesinato de Emiliano resaltan la urgente necesidad de mejorar las políticas de seguridad y protección en la región. La comunidad espera que este doloroso incidente marque un punto de inflexión y que las autoridades locales, estatales y federales tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de todos los habitantes de Tabasco.