La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), identificó y exploró una estructura circular en El Tigre, Campeche, la cual data de la ocupación tardía de este antiguo asentamiento maya, entre los años 1000 y 1200 d.C., y que pudo estar vinculada al culto a la deidad Kukulcán, que en el Altiplano equivale al dios del viento Ehécatl-Quetzalcóatl.
En la conferencia matutina del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y previo a detallar las características del descubrimiento, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, expresó que todas las dependencias del sector cultura federal están abocadas a fortalecer la solidaridad con las y los hermanos de las costas de Guerrero, de ahí que el instituto habilitará temporalmente en el Museo Histórico de Acapulco, Fuerte de San Diego, un centro de operaciones para favorecer la ayuda a la población damnificada por el paso del huracán Otis.
Con respecto a la excavación de la estructura circular en El Tigre, localizada en el municipio Campechano de Candelaria, el titular del INAH informó que su registro y consolidación derivó de los trabajos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), dentro de los cuales se han habilitado 1,530 metros de senderos interpretativos y renovado 49 cédulas; además de empezar la construcción de su Centro de Atención a Visitantes (Catvi).
Como parte de las labores arqueológicas, dirigidas por Ernesto Vargas Pacheco, las cuales han avanzado 87%, se llevó a cabo la consolidación del edificio compuesto de dos niveles y el cual debió estar coronado por un templo de techo plano. Cabe señalar que en El Tigre se encuentra un basamento similar, y otros de la misma tipología pueden admirarse en Edzná, Becán, Uxmal y Chichén Itzá, por mencionar algunas zonas de la Península de Yucatán.
El antropólogo indicó que la importancia de la estructura arquitectónica de El Tigre radica justamente en su temporalidad, la cual corresponde al Posclásico temprano (1000-1200 d.C.), la más tardía del otrora puerto fluvial, cuando mantuvo intensos vínculos con otras regiones de Mesoamérica, como el centro de México, Oaxaca y la Costa del Golfo, de donde podría haber llegado el culto a Ehécatl-Quetzalcóatl.
En ese sentido, en el documento virreinal del cacique chontal don Pablo Paxbolón (1575-1576), conocido como Papeles de Paxbolón Maldonado, se menciona que la estructura principal del lugar tenía templos dedicados a las cuatro principales divinidades del Posclásico maya, una de ellas era Kukulcán (advocación maya de Quetzalcóatl), lo que ha permitido al arqueólogo Vargas Pacheco proponer que El Tigre fuese el Itzamkanac de las fuentes históricas, pues estas concuerdan con la localización citada y los datos arqueológicos sobre su identificación.
Referente a la aplicación del Promeza en las zonas arqueológicas cercanas a la ruta del Tramo 1 del Tren Maya, que va de Palenque, en Chiapas, a Escárcega, Campeche, Prieto Hernández abundó que prácticamente han concluido las tareas de investigación, conservación y renovación de señalética en Palenque, por lo que cuenta ya con 2,880 metros de senderos interpretativos.
A su vez, se ha avanzado 36% en la reestructuración y actualización del Museo de Sitio Alberto Ruz L’huillier, y ha terminado la construcción del Catvi, donde se celebró recientemente el “Encuentro por una vecindad fraterna y con bienestar”, entre líderes latinoamericanos.En tanto, en la Zona Arqueológica de Moral-Reforma, en Tabasco, la señalética está renovada al 90% (500 metros de senderos interpretativos y 95 cédulas), y las labores de investigación y conservación tienen 75% de avance.
El director general del INAH concluyó su participación informando que, al corte del 30 de octubre de 2023, se han registrado y preservado 2,698 bienes inmuebles; 249 bienes muebles; 289,100 fragmentos de cerámica; 177 restos humanos, 55 rasgos naturales asociados a antiguos asentamientos.