Tlachiqueros, antropólogos, biólogos y ciudadanos impulsan ante la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México el expediente para que el maguey, el pulque y las pulquerías sean declarados patrimonio cultural inmaterial y biocultural de la ciudad.
La justificación de esta solicitud es la protección de las pocas zonas rurales de la Ciudad de México en donde se siembra maguey, evitar que estas áreas sean reemplazadas por edificios y, por ende, impulsar la producción de dicha bebida prehispánica.
“Presentamos la solicitud en diciembre de 2018 y al año siguiente me pidieron una serie de firmas para que fuera aceptada. Así se hizo y me dijeron que se necesitaba un expediente para justificar la petición, se hizo la labor de investigación abordando el valor histórico, tradicional, religioso, gastronómico, cultural y artístico”, platica Emilio Valdovinos Nava, promotor de esta iniciativa.
“El gen del pulque”
Otro requisito de la Secretaría de Cultura local fue la existencia de un grupo de promotores involucrados, por lo que Valdovinos junto con investigadores, cocineras tradicionales y productores de aguamiel crearon la organización “Mappul: maguey, pulque y pulquerías”.
“Estamos por terminar el plan de salvaguarda que entregaremos a la Secretaría de Cultura. La entrega será en unos 10 días, después lo analizarán las autoridades, lo turnarán a una comisión y ésta dará el fallo. La comisión dictaminadora también la integra la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México”, detalla Valdovinos Nava.
La solicitud principal es que se proteja la siembra del maguey en las zonas rurales de la capital y que se ponga en valor la producción milenaria del pulque.