La exposición organizada por el Museo Metropolitano de Arte (Met) y el Museo de Arte Kimbell denominada Las vidas de los dioses: La divinidad en el arte maya, dará apertura al público general el próximo 21 de noviembre de 2022, y continuará hasta el 2 de abril de 2023 en Nueva York, Estados Unidos. Posteriormente se trasladará a Fort Worth, Texas, donde se exhibirá del 7 de mayo al 3 de septiembre del próximo año.
El Met mostrará aproximadamente un centenar de obras de la colección de arte americano antiguo, junto con préstamos insólitos, piezas provenientes de los acervos de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Será la primera exposición, en una década, que el recinto neoyorquino destine al refinamiento estético de la civilización maya. En esta exposición, en donde también participa el INAH, aborda los conceptos de regeneración y resiliencia, encarnados en las antiguas divinidades mayas, mismas que eran representadas en todas las etapas de su vida.
Se exhibirán obras del Met que son mínimamente conocidas y otras desconocidas para los espectadores estadounidenses. Estas provienen de América Latina; Europa; y 19 de México, que corresponden a los acervos de los museos Nacional de Antropología (Ciudad de México); Arqueológico del Soconusco, de Sitio de Palenque “Alberto Ruz L’Huillier (Chiapas); así como de los regionales de Antropología “Carlos Pellicer Cámara” (Tabasco), Palacio Cantón (Yucatán) y Amparo (Puebla). Las piezas se distribuyen dentro de estos seis recintos del territorio mexicano.
Entre las composiciones prestadas por México, se encuentran estelas, glifos estucados, incensarios, paneles, esculturas antropomorfas, lápidas, vasos tipos códice, platos y mascarones. Se distinge la Estela de Izapa, la cual fue restaurada con financiamiento del Met, por especialistas de las coordinaciones nacionales de Museos y Exposiciones, y de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH.
La exposición La vida de los dioses: La divinidad en el arte maya se dirige en la maestría del periodo Clásico maya (250–900 d.C.), visible en diferentes elementos culturales hallados en las antiguas urbes de los bosques tropicales de Guatemala, Honduras y México.
La exposición se divide en tres secciones
Con el objetivo de que pueda ser entendida por el público, la exposición está dividida en las secciones: Creaciones, que muestra los acontecimientos mitológicos de la cultura maya, vinculados con el origen del mundo; Día y Noche, donde se explora el equilibrio entre los dioses protagonistas de ambos periodos; Lluvia, en la que destaca el poder de las deidades de los fenómenos pluviales, Chahk; y K’awiil, de la fertilidad y la abundancia.
El apartado Maíz ofrece una crónica sobre la vida, la muerte y el renacimiento del dios relacionado con este cultivo indispensable, explicada por medio de una colección de obras de arte; Conocimiento se adentra en el trabajo de los escribas. Y Dioses patronos, en el que se intoduce una serie de piezas que muestran a reyes y reinas adoptando distintos atributos de los dioses.
James Doyle, quien fue curador asistente del Arte de la América Antigua del MET, concibió originalmente la exposición. Participaron en la organización la curadora de arte americano antiguo del MET, Joanne Pillsbury; la investigadora del INAH y curadora asociada en este mismo recinto, Laura Filloy Nadal, y el profesor adjunto de antropología en la Universidad de Yale, Oswaldo Chinchilla Mazariegos. La organización por parte del Museo de Arte Kimbell, ha estado a cargo de Jennifer Casler Price, la curadora de arte asiático, africano y americano antiguo.