El grito homofóbico reapareció en un partido de la Selección Mexicana, ahora en Chicago en duelo amistoso ante Ecuador.
Al minuto 80, el silbante detuvo el encuentro tras el grito de miles de aficionados que asistieron al Soldier Field, que de inmediato provocó que se pusieran en marcha los protocolos que impone FIFA y obligan a que el partido deba ser suspendido momentáneamente.
“Debido a que se escuchó el grito discriminatorio, el partido fue suspendido momentáneamente”, se leía en las pantallas del Soldier Field, de Chicago.
México había logrado que en los otros dos partidos del tour por los Estados Unidos, contra Nigeria y Uruguay, no se escuchara el grito discriminatorio, pero volvió a aparecer en el partido ante Ecuador.
El grito apareció en un despeje del arquero de Ecuador. Alexander Domínguez, y eso provocó que el silbante Oliver Vergara mandara a todos los jugadores al mediocampo, mientras que el sonido local y la seguridad del inmueble ponía orden en las gradas.
En la previa del partido, en el sonido del estadio y en una manta al centro del campo, se avisó a los aficionados que estaban prohibidas las expresiones discriminatorias. También se advertía que se impondrán sanciones civiles y legales en contra de los que no siguieran el reglamento.
A pesar de todos los esfuerzos, el grito discriminatorio no se pudo contener y el partido se detuvo, justo en los minutos que México comenzaba a presionar en la portería de Alexander Domínguez.
En la reanudación, en otro despeje del arquero de Ecuador, se escuchó de nuevo el grito, aunque de manera leve y ya no tuvo que volver a ser suspendido el juego que se jugó en el Soldier Field de Chicago.