Los termos de la afamada marca Stanley, que han generado un verdadero furor en redes sociales en los últimos tiempos, están ahora bajo la lupa debido al hallazgo de trazas de plomo por parte de investigadores independientes. ¿Qué significa esto para la seguridad de los usuarios?
Desde hace algunas semanas, los termos Stanley, especialmente aquellos ofrecidos por la cadena de cafeterías Starbucks, se han convertido en objeto de deseo para muchos, siendo revendidos a precios elevados en el mercado secundario. Sin embargo, un reciente descubrimiento en Estados Unidos ha sembrado dudas sobre su seguridad investigadores independientes de la empresa Lumafield realizaron un estudio que reveló que estos populares recipientes contienen trazas de plomo, un material que puede ser peligroso para la salud humana, especialmente cuando entra en contacto con los alimentos.
Según el informe de Lumafield, durante el proceso de sellado al vacío característico de los termos Stanley, se utiliza soldadura de plomo. Esto implica que, durante el ensamblaje de las capas de acero inoxidable que conforman los termos, un pequeño punto de soldadura se coloca en el agujero por donde se extrae el aire, y el plomo se derrite para sellar dicho agujero.
Stanley ha confirmado la presencia de plomo en sus termos, pero asegura que su uso es seguro y cumple con las regulaciones Estadounidenses. La empresa afirma que el punto de soldadura nunca tiene contacto con las bebidas ni con el exterior de los vasos, y que están cubiertos con una capa de acero inoxidable para hacerlos inaccesibles a los consumidores.
Además, Stanley garantiza que sus termos cumplen con los estándares de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), y ofrece una garantía de por vida para los casos en los que el punto de soldadura quede al descubierto. A pesar de estas afirmaciones, el descubrimiento de plomo en los termos Stanley plantea preocupaciones sobre su seguridad y su impacto en la salud de los usuarios, los consumidores deben considerar estos hallazgos al tomar decisiones sobre su compra y uso de estos populares envases térmicos.