Las creaciones de Balenciaga destacaron desde el principio por su sobriedad e impecable corte, a lo que se unían sus audaces combinaciones de colores o la inspiración popular de sus modelos, que resultaban tan sorprendentes como exóticas para el experto público de París. A finales de los años 30 y a lo largo de la década de los 40, las colecciones de Balenciaga presentaban algunos de los elementos, influencias y recursos que caracterizarían su obra hasta el final de su actividad profesional.
Si algo siempre ha caracterizado a Balenciaga y sus colecciones, es la controversia que pueden generar. Lo vimos con el lanzamiento de sus sneackers destruidos, los crocs en tacón, agujetas de sneakers convertidas en aretes y hasta bolsas de basura y papas fritas como una opción de bolsa de mano.
Y es que, desde que tomó la dirección creativa de la firma en 2015, el diseñador georgiano Demna Gvasalia se convirtió en toda una figura dentro de la industria de la moda que experimenta y se arriesga en cada uno de sus lanzamientos. Aunque sabemos que si hay algo que caracteriza a Balenciaga es lo excéntrico y lo paradójico, esta vez fue más allá de cualquier límite.
¿Por qué la marca Balenciaga es acusada de sexualizar a los niños en su nueva campaña?
Ahora, La Maison enfrenta una nueva polémica en redes sociales, y no es precisamente por su creatividad. La semana pasada Balenciaga lanzó su colección Objects, en la que presenta a modelos infantiles con mirada inocente, sosteniendo muñecos de peluche adornados con accesorios y prendas asociadas con las prácticas sexuales fetichistas, como el BDSM.
Entre estos objetos se encuentran: arneses, chokers, candados y medias de red. Pero eso no es todo, el elemento que más causó controversia ha sido un texto sobre pornografía infantil, en el que se podía ver una sentencia de la página 11 del caso Ascroft v. Free Speech Coalition, en la que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la parte que prohibía la pornografía infantil virtual, pues según los jueces no era obscena ni tampoco real. El texto fue discretamente colocado sobre la mesa al lado de una bolsa Hourglass, pero al hacerle zoom los usuarios lograron detectar este mensaje que indignó a más de uno.