El pleno de la Real Academia Española (RAE) decidió cambiar la redacción del Diccionario Panhispánico de Dudas, respecto a la norma que define la escritura del adverbio solo, sin tilde diacrítica. La RAE, en su sitio web indica que “la palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como determinantes (aquellos tipos, la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por tratarse de palabras bisílabas llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s.”.
Fue en diciembre del año 2010 cuando la califiación del acento de “sólo”, como una falta ortográfica, desencadeno en un debate. En ese entonces, la RAE se justificó en la certeza de que los casos de ambigüedad eran muy escasos respecto al uso de “sólo” o “solo”.
“Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación”.
Al respecto, algunos académicos de la RAE se manifestaron y han reconocido que la norma que se estableció en el año 2010 causó más confusión de la que aclaró.