La noticia vino desde la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido: 6 nuevas especies de ranas mexicanas fueron descubiertas en el bosque húmedo, por un equipo de biólogos de la institución. Una de ellas, por su tamaño reducido, se ganó el título como ‘la más pequeña del país‘, después de compararlas con las bases de datos nacionales.
Además de destacar por su diversidad, a los científicos británicos les llamó la atención que las nuevas especies de ranas mexicanas no pasan por un proceso de metamorfosis. Es decir, no nacen siendo renacuajos y evolucionan a su forma final. Por el contrario, conservan una misma morfología. Esto fue lo que se publicó al respecto.
En el comunicado de la Universidad de Cambridge, los científicos se enorgullecen en presentar 6 especies de ranas mexicanas completamente desconocidas para la ciencia. Después de largas jornadas en los bosques húmedos del país, descubrieron que estos anfibios habitan un ‘mundo secreto‘, según lo describen, por debajo del suelo del ecosistema.
“Hasta ahora estas nuevas especies han pasado desapercibidas porque son pequeñas y marrones y se parecen mucho a otras ranas”, afirma el autor principal del estudio.
En el comunicado, los científicos hacen referencia a los anfibios recién encontrados como ‘minúsculos, pero con nombres muy largos‘. Esto es así porque las nuevas ranas mexicanas son realmente pequeñas, pero su nombre científico en latín tiende a ser extenso.
Los autores del estudio describen el ecosistema de los nuevos anfibios encontrados como ‘fascinante’. “Estas ranas viven en la hojarasca oscura y húmeda de los bosques, que es como un mundo secreto», dice Jameson. Lo que verdaderamente intriga a su equipo de trabajo es que no se sabe mucho sobre su entorno natural, sus formas de vida y hábitos.
Este halo de misterio promueve que el hallazgo haya sido recibido con todavía más entusiasmo. Los científicos ansían conocer más sobre su comportamiento, manera de socializar y rituales de cortejo, según explican en el comunicado. Esto es así, de acuerdo con los autores, porque son poco frecuentes las especies de ranas que no pasan por un proceso de transformación física.
«[…] en lugar de salir de los huevos y convertirse en renacuajos como la mayoría de las ranas, emergen de los huevos como ranas en miniatura perfectas», escriben los autores para la revista Herpetological Monographs.
Para poder identificarlas correctamente, se condujeron análisis genéticos. De esta manera, los científicos de Cambridge confirmaron que el ADN de estas especies no coincidía con ningún registro que se tiene hasta ahora. En honor a las culturas originarias del Valle de México, todas las ranas recibieron nombres venidos del náhuatl.