Uno de los jugadores de baloncesto más destacados de todos los tiempos desde su debut en la NBA en 2003. Ganador de cuatro campeonatos de la NBA, cuatro premios MVP de la NBA, cuatro premios MVP de las Finales de la NBA, tresPremios All-Star MVP y dos medallas de oro olímpicas.
LeBron James, la superestrella de Los Angeles Lakers, se erigió en el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA al sumar su punto 36 en el partido de la noche del martes 7 de enero ante los Oklahoma City Thunder. Con una canasta a 10 segundos del final del tercer cuarto, ‘King James’ se erigió al trono de los mejores anotadores superando los 38 mil 387 puntos que acumuló en su carrera el legendario Kareem Abdul-Jabbar, quien asistió a la gesta desde la primera fila del Crypto.com Arena de Los Ángeles.
Los 19 mil espectadores, entre ellos la familia de LeBron y una colección de celebridades, se pusieron en pie para ovacionar a la figura de los Lakers, que a sus 38 años sigue agrandando un extraordinario palmares que le sitúa en el debate de los mejores jugadores de la historia. El partido se paró cuando el marcador señalaba una victoria parcial de los Thunder por 104-99 para brindar un breve homenaje a la hazaña de James.
Este es «un récord que se ha mantenido durante casi 40 años y que mucha gente pensó que nunca se rompería. LeBron, eres el líder anotador de todos los tiempos de la NBA. ¡Felicidades!», expresó el comisionado de la NBA, Adam Silver, desde el centro de la cancha. Un James conmovido hasta las lágrimas dio las gracias a Abdul-Jabbar, quien le acompañó en la ceremonia, a su familia y a todos los aficionados de los Lakers.
«Solo quiero dar las gracias a los aficionados de los Lakers. Son únicos. Poder estar en presencia de una leyenda como Kareem significa mucho para mí. Denle una ovación de pie al capitán, por favor», demandó James. «Muchísimas gracias por permitirme formar parte de algo con lo que siempre he soñado», afirmó. «Nunca jamás, en un millón de años, hubiera soñado con algo mejor de lo que es esta noche».
James disfrutó de su gran noche desde el calentamiento, cuando se ejercitó con unos auriculares con el número récord 38 mil 388 y practicó los ganchos conocidos como ‘Sky hook’, la jugada favorita de Abdul-Jabbar. Comenzado el juego, el alero erró sus dos primeros lanzamientos pero arrancó los primeros aplausos con un triple a los cinco minutos. La cancha de los Lakers se concentraba en disfrutar de otra de sus grandes noches mientras su equipo naufragaba por completo en defensa y comenzaba a ceder las primeras ventajas al rival.
Aún en el primer cuarto, James recibió un codazo involuntario en la cara del base Josh Giddey pero, tras dolerse unos instantes, regresó a la batalla. El primer parcial lo cerró con ocho puntos y el segundo lo arrancó con dos canastas más tiro adicional que desataron los primeros cánticos de «MVP» desde las gradas.
James sumaba 20 puntos al descanso y, tras conversar en la media parte con sus hijos Bronny y Bryce, saltó a la cancha decidido a sellar su récord lo antes posible y se lo puso a tiro con dos triples consecutivos. Tras un breve respiro en el banquillo, LeBron se puso en la antesala con una entrada a canasta y lo culminó con un característico tiro a la media vuelta que desató la euforia en la cancha.
«Algo legendario», escribió en Twitter Stephen Curry (Warriors) sumándose a las numerosas reacciones de sus pares por el logro.