La pedida de matrimonio es una tradición súper característica de nuestro país, que forma parte del protocolo de la boda. Hoy en día, la pedida de mano tal y como la conocemos con anillo, es un momento exclusivo de los novios, celebrar la noticia con la familia o amigos íntimos, gana cada vez más adeptos entre las parejas jóvenes. Pero eso sí, esta vez, la finalidad es totalmente diferente a la de antaño, tratándose de un acto familiar sin ninguna otra pretensión que la de compartir un momento especial, en un entorno más o menos íntimo.
En un balcón con vista a la ciudad, bajo el brillo de una luz tenue, pétalos de rosas y a la espera de una cena, una pareja se comprometió en un restaurante de la zona Chipinque en San Pedro Garza García, Nuevo León. Sin embargo, el momento fue interrumpido por un oso salvaje.
A través de redes sociales, se viralizó un video donde se observa a un hombre hincado pidiéndole matrimonio a una mujer, con la leyenda “Marry me” (cásate conmigo) en letras luminosas colocadas en el piso. Fue así que un enorme oso pasó junto a ellos, siguiendo su camino entre los novios y la persona que grabó el videoclip.
El animal de gran tamaño caminó en línea recta sin voltear a ver a los recién comprometidos o al camarógrafo. “Qué buena anécdota”, se escucha decir al sujeto encargado del video, cuya duración es de escasos diez segundos. Este caso se suma a los constantes avistamientos en dicha región, los cuales en los últimos años se han vuelto cada vez más frecuentes. Fue el pasado 1ro de octubre que en redes sociales se compartió otro material donde se ve a un oso al interior de un restaurante.
Pese a que en los municipios de San Pedro Garza García, Santa Catarina, que conforman lazona metropolitana de Monterrey se ha vuelto común ver osos salvajes, en aquella ocasión la gente reaccionó con miedo ante el animal. El oso fue visto al interior del restaurante de un hotel en el Parque Chipinque, mismo donde se realizó la pedida de mano mencionada anteriormente. De acuerdo con el video, el personal del hotel le cerró el paso con sillas mientras las y los comensales grababan el momento.
“Ponle comida allá afuera” y “no les va a hacer caso, se va a ir a nuestra mesa” fueron algunos de los comentarios que lograron escucharse. El mamífero abandonó el lugar luego de varios minutos, tras haber comido de las bandejas del buffet.
Asimismo, el pasado fin de semana fue visto otro oso en la región. Fue reportado en la zona de la Alianza, cerca del límite entre los municipios de Escobedo y El Carmen. Aquella ocasión la Secretaría de Medio Ambiente del estado alertó que en la zona se encontraban al menos tres ejemplares más, al tiempo que invitó a la población a no acercarse a ellos.
Por su parte, el pasado 9 de agosto fue visto otro oso hurgando en botes de basura entre las calles de Monterrey, en la colonia Vista Hermosa. Aquella vez el video fue difundido por el presentador de noticias local, Nelson Valdez, quien compartió el material a través de sus redes sociales.
Entre tanto, ante la creciente presencia de osos en la región, el gobierno de Nuevo León ha emitido una serie de recomendaciones a seguir por parte de la ciudadanía frente a los osos negros. “No pongas en riesgo tu vida ni la de los osos negros que habitan en Nuevo León. Nuestro estado es tierra de osos y hay que aprender a coexistir con ellos, atiende las recomendaciones”.
De acuerdo con la administración de Samuel García, las recomendaciones son no acercarse a ellos bajo ninguna circunstancia, así como no alimentarlos ni intentar tomarles fotografías; tampoco deben ser molestados ni golpeados con objetos; es primordial no dejar basura a su alcance y no perder la calma ante su presencia”.
Asimismo, causarle daño a un oso negro implica una serie de sanciones, pues es una especie protegida. De acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) está habilitada para emitir sanciones administrativas que alcanzan los 50 mil días de salario mínimo vigente, mientras que en el Código Penal Federal se establecen castigos de hasta 9 años de prisión.