Descansar en la playa, disfrutando de la arena, el sol y la brisa del verano pero en ello se esconde un peligro y que puede ser letal, una amenaza inesperada que ha provocado tragedias no son los tiburones ni moluscos ponzoñosos. Son las sombrillas de playa convertidas en lanzas.
Una mujer de 63 años ha muerto en una playa de Garden City, en Carolina del Sur, Estados Unidos, después de que una sombrilla le atravesara el pecho tras una fuerte ráfaga de viento.
Según la información recogida por el medio local WMBF, una de las mejores amigas de la víctima, Sherry White, que estaba junto a ella en la playa, ha revelado que fue trasladada al Hospital de emergencias de Waccamaw.
Tal y como ha confirmado Thomas Bell, portavoz de Emergencias del Condado de Horry, al mismo medio, la mujer fue atendida por médicos fuera de servicio, mientras esperaban los servicios de primeros auxilios. “Esta es una pérdida terrible y sabemos que nuestra comunidad está sufriendo”, ha señalado.
La familia de la víctima ha creado una campaña GoFundMe para intentar conseguir los fondos necesarios para pagar todos los gastos del funeral y, por el momento, han recaudado 3.500 dólares.
“Una ráfaga de viento que vino tomó una sombrilla por el aire y siguió y siguió. Todo el mundo dijo: agachaos, y lo hicimos, pero desafortunadamente ella estaba en la línea de fuego”, ha revelado la amiga de la fallecida.
No es el primer caso
No es la primera vez que una sombrilla de playa causa heridas graves o la muerte a alguna persona en Estados Unidos. Según recoge el mismo, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EEUU apunta a que se han dado 2.800 lesiones con sombrillas entre 2010 y 2018.