En 1922 se inició la inmigración con la llegada de 3,000 personas que se establecieron en su totalidad en el estado de Chihuahua, luego de ser invitados a México por el gobierno de Álvaro Obregón que cubrió los gastos de traslado. Para 1927 ya se habían establecido 10,000 menonitas en México, repartidos entre los estados de Chihuahua, Durango y Guanajuato.
Los menonitas en México
Actualmente hay menonitas en casi todos los estados mexicanos inclusive en la Ciudad de México, pero las comunidades más apegadas a sus costumbres se han establecido en Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas. Recientemente se han ido desplazando a otros estados como Baja California, Oaxaca, Tabasco y Yucatán.
Existen espacios en el tiempo que logran converger y crecer creando identidades y vínculos entre sus individuos. Yalnón es una comunidad menonita en el estado de Campeche. Al transitar en ella se experimenta la sensación de transportarse al pasado, entre espacios distantes y a su vez cercanos a la realidad.
¿Dónde se encuentra Yalnón?
Ubicada en la parte norte del estado, en el municipio de Hecelchakán, Campeche. La comunidad se fundó hace 37 años y está compuesta por diez campos (áreas con unidad topográfica que varían entre 70 a 100 hectáreas y en los que viven familias con un tronco común).
¿Cómo es la organización social en Yalnón?
Yalnón es regida por dos gobernadores por un período 3 años pudiendo reelegirse, de acuerdo con sus usos y costumbres, no obstante que todos son mexicanos, no se regulan por el derecho electoral mexicano.
La visita a Yalnón
En tierra campechana es inevitable sentirse extranjero en Yalnón. Las miradas curiosas y estupefactas de sus habitantes se dejan caer ante el visitante, es tal vez la misma sensación que los menonitas experimentan cuando van a la ciudad de Campeche.
Sin embargo, si permaneces el tiempo suficiente en la comunidad, podrás conocer otros rostros más relajados y sonrientes de sus habitantes.
La condición de género en Yalnón
Es evidente el hecho de la imposibilidad para entablar un diálogo con las mujeres, ya que ellas, por sus costumbres, no tienen permitido hablar otro idioma que no sea el alemán. Aún así, la comunicación del visitante con el resto de la comunidad es en español y con ellas se establece la comunicación a través de las miradas de permisividad, aunada a las sonrisas y expresiones libres, después de ganarse su confianza.
Yalnón cuenta con 1,317 habitantes. Cada familia menonita en promedio se integra por 16 a 19 miembros. Ellos hablan el plattdeustscho, bajo alemán. Son los hombres quienes únicamente hablan español y su lengua nativa. La mujer se mantiene en un estatus del siglo XVIII.
Los niños de Yalnón
Recibir “extranjeros” en la comunidad para los niños es como una ventana en movimiento del mundo exterior: su mirada curiosa te sigue a todas partes. Para quien los visita tampoco le es fácil desconectarse de esos ojos chispeantes.
Los niños menonitas, además de asistir a la escuela, son capacitados en las labores del campo e incluso aprenden a conducir y dar mantenimiento a los tractores.
Es así como a los 15 años de edad pueden ser contratados por vecinos para realizar trabajos agrícolas. Hoy en día también es común ver a las niñas y mujeres incorporándose a las tareas del campo con independencia de las labores domésticas.
Actividades económicas de los menonitas
Los menonitas son autoproductivos: elaboran sus propios alimentos y las carretas, su principal transporte dentro de la comunidad; además, utilizan energía eólica que instalan ellos mismos.
También confeccionan la vestimenta que es obligatoria: overoles los varones y vestidos para las mujeres, cuyo diseño es diferente dependiendo si son para solteras o para casadas.
A través de una cooperativa formada a la usanza de la comunidad se administra y comercializan sus propios productos: mercería, lechería, ferretería, etcétera.
Es común ver transitando a los menonitas y algunos mayas con sus compras habituales: desde la ropa para el bebé hasta artículos para trabajar el campo.
La identidad de los menonitas
Al habitarse un campo, el objetivo de los menonitas es mantener la esencia de sus orígenes. Un estilo de vida que es reafirmado con sus acciones diarias, aún y cuando están lejos de la tierra de sus ancestros.
Son los menonitas sin arraigo a México ni a la entidad federativa, con atavismos que poco a poco comienzan a ceder ante el ritmo del mundo fuera de su comunidad.
Ellos marcan su propio paso en tierras mexicanas, sin fronteras físicas ni mentales; transitando entre espacios “prestados”, que, aunque parezcan postales alemanas, son campechanas.