Venta de queso de bola pirata en mercado de Mérida

by Liz Morales

La cooperativa láctea multinacional holandesa Friesland Campina detectó una variedad pirata de su famoso queso de bola Edam Gallo Azul en el mercado de la Península de Yucatán, por lo que sus directivos iniciarán una férrea defensa de su marca en instancias internacionales.

Directivos y abogados especializados de la cooperativa holandesa recaban evidencias de esta piratería del queso de bola para preparar demandas comerciales, en defensa del consumidor, competencia ilegal y judiciales en México, Belice y Holanda y, como anticipó el representante en México, Daniel Reitsma, “donde tengan que acudir para la defensa de la marca que tiene una tradición de más de 400 años”.

La piratería de queso de bola original Edam llegó a tales niveles de preocupación para la empresa que trajo a Mérida a una comisión de investigación encabezada por el director financiero Carlijn Janssen; la vicepresidenta en América, Tuncay Ozguner;  la directora de marketing Minous Apeldoorn; la gerente de marketing en Brasil y México, Fabiana Grandini; el importador en México, John Baroudi Estefano; y la representante de la empresa importadora en Yucatán, Erika Vanessa Espinosa Garma.

Queso de bola Gallo Azul en la gastronomía yucateca

La comisión internacional no sólo comprobó la venta del queso pirata en el mercado yucateco, principalmente en la zona conocida como Chetumalito en los alrededores del mercado San Benito, durante un recorrido, sino que testificaron que Yucatán es el bastión del queso de bola Gallo Azul holandés por el uso de este ingrediente en una amplia variedad de postres y guisos, como por ejemplo, aquellos preparados por la chef Míriam Peraza Rivero, en su restaurante Manjar Blanco, conocido por aparecer en una serie gastronómica de Netflix. 

Pérdida millonaria por queso de bola pirata

Daniel Reitsma afirmó que esta piratería del queso de bola en México causa un daño económico de millones y millones de dólares a la fabricante, daña la imagen de la marca Gallo Azul y frena el crecimiento del consumo porque la gente que cae en el engaño consume un producto de dudosa calidad e ilegal.

No es la primera vez que detectan esta piratería del queso de bola en México y otras partes del mundo, pero no de las proporciones de hoy cuando el queso de bola registra histórica preferencia, en especial en la Península de Yucatán por el alto consumo de marquesitas y platillos gastronómicos.

“Ha habido piratería en otros lados del mundo, pero nunca fue una piratería de nuestra marca. Surgieron otras marcas, la competencia fue buena, pero esta piratería en México es muy mala y es creciente”, admitió el representante de la firma en México. “Siempre ha habido piratería de años, pero era muy bajito,  muy pequeño y hemos protegido la marca con campañas, promociones, denuncias ante la Profeco, pero fue suficiente porque no para, ahora hay que hacer acciones más contundentes”.

¿Van a interponer alguna demanda?, se le preguntó durante la entrevista que concedió en Manjar Blanco.

“Donde podamos. Tomaremos todas las opciones para proteger nuestro producto y marca”, anticipó. “No podemos decir cómo, pero vamos a pelear jurídicamente y defender nuestro producto. Estamos muy orgullosos de la relación que tenemos con el consumidor de la Península.

No puedo decir mucho sobre las demandas, pero posiblemente sea en Belice, México y Holanda, en esos tres países o donde tengamos que demandar. Ya contratamos los abogados más prestigiados que están estudiando las evidencias y las denuncias, ya está en manos del equipo legal este caso de piratería”.

¿Cómo saber si estoy comprando un queso de bola pirata?

La comisión que vino a Mérida tuvo en sus manos una variedad del queso de bola pirata que se vende en el mercado yucateco y explicaron las diferencias.

El queso pirata es igual de redondo como el original Gallo Azul, tiene un empaque de celofán de color rojo, pero su consistencia es suave, porque carece de la cera que protege el producto y su envoltura protectora es delgada.

El Gallo Azul original se distingue por su sello del gallo sobre el celofán de color rojo, por su gruesa capa de parafina que mantiene la calidad del producto, una capa pegada al queso que mantiene su conservación por largo tiempo sin descomponerse y otro sello sobre la parafina. El sabor del queso de bola Edam es inconfundible por su maduración y su consistencia es más dura.

¿Cuánto cuesta el queso de bola en Yucatán?

En el mercado de los quesos en Mérida la marca original Edam Gallo Azul cuesta $350 la bola de variedad pirata $310 ó $320. Es decir, no es grande la diferencia del precio de la bola de queso de mayor calidad, a la del queso de dudosa procedencia y calidad. 

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