La viruela del mono recibe su nombre porque la enfermedad se descubrió en colonias de monos conservadas para la investigación en la década de 1950. Se descubrió por primera vez en una persona en 1970.
Las personas pueden contagiar la viruela del mono a otras personas mediante contacto directo de la piel con fluidos corporales infectados o al compartir ropa de cama, vestimenta o toallas.
Hasta el 23 de julio, México registró un total de 60 casos de viruela símica, de los cuales el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ha confirmado 59.
La Secretaría de Salud (Ssa) informó a través de un segundo Aviso Epidemiológico que los casos se encuentran distribuidos en 11 estados del país.
Encabeza la lista Ciudad de México con 35; Jalisco, 12; Estado de México, dos; Nuevo León, dos; Veracruz, dos; Baja California, uno; Colima, uno; Oaxaca, uno; Quintana Roo, uno; Sinaloa, uno y Tabasco uno.
Asimismo, un caso que se confirmó en Estados Unidos, con antecedentes de estancia en Jalisco.
La dependencia informa que hasta el momento no existe tratamiento específico y la vacuna no tiene una amplia disponibilidad. Por ello, recomienda a la población lavarse las manos de forma frecuente con agua y jabón o solución de alcohol gel.
Cubrir nariz y boca al estornudar o toser, evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos con personas infectadas y usar mascarilla al estar cerca, especialmente si cuenta con lesiones o tose.
Pide lavar ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas en contacto con la persona enferma, utilizando agua tibia y detergente; limpiar y desinfectar espacios en los que haya estado la persona enferma.
Evitar contacto con las lesiones; si se deben tocar, utilizar guantes y desechar de forma correcta.
En caso de presentar síntomas, la Secretaría recomienda acudir a solicitar atención médica y evitar contacto con otras personas.